Una nota impopular
El lunes pasado en Gestión se reportan interesantes datos sobre el acceso crediticio en Perú. 6.8 millones de personas según Experian Perú, acceden al mismo, 45% de la Población Económicamente Activa. Se menciona además como posibilidad de crecimiento futuro, que el 70% de estos, es decir 4.8 millones estarían calificados para recibir nuevos créditos. Frente a este último dato, cuya concreción, le daría un nuevo envión a la expansión crediticia, a riesgo de ser impopular diría: Cuidado. Explicaré porque.
Si miramos la dinámica del Producto Bruto Interno(PBI) en el corto plazo, el año pasado creció 6.3%, y dado que el consumo privado explica el 61.7% del PBI, obviamente un peso gravitante en este resultado fue su expansión en 5.8%. Este patrón se acentuó en el primer trimestre de este ano: El PBI creció 4.8% y el consumo privado lo hizo en 5.5%. El caso es que hay un factor explicativo importante detrás de la dinámica del consumo privado, cual es la expansión del crédito, por lo cual, tiene todo sentido mirar con algo de detenimiento lo que sucede al interior de este, sobretodo en el primer trimestre de este ano, antes de lanzarse a colocar alegremente más créditos personales.
La expansión del crédito total anualizado a marzo fue de 14.2% lo que junto al aumento del empleo urbano en 3.8% (y por tanto de los ingresos) son factores importantes que están detrás del aumento de la actividad económica, vía mayor demanda, aunque debo señalar que adecuadamente en perspectiva, se ha venido produciendo la reducción de las tasas de expansión crediticia desde octubre del año pasado. Mirando la dinámica interna crediticia en este primer trimestre, también evoluciono en el sentido deseable: El crédito en soles se expandió en 15.6% mientras que en dólares fue de 12.3%. Me referí a sendas deseables porque tasas de expansión de casi 20% y principalmente en moneda extranjera origina riesgos que van desde sobreendeudamiento en el primer caso y riesgo de insolvencia en el segundo, al tener la mayoría de los tomadores de créditos sus ingresos nominados en soles principalmente (efecto hoja de balance). Esto no significa decir que la expansión del crédito a las personas sea desfavorable en cualquier economía, porque al, adelantar el consumo en base a ingreso futuro, se dinamiza la demanda y la producción (respecto a la situación donde no hubiese crédito), pero como todas las cosas en economía la sostenibilidad de procesos como el descrito es importante, en otras palabras como decían nuestras abuelas, bueno es culantro pero no tanto; por ello cualquier acción preventiva es central para evitar situaciones de sobreendeudamiento o riesgos de insolvencia en el futuro frente a cualquier desaceleración del crecimiento económico que impacta en empleo e ingresos.
En línea con las precauciones a considerar, el estudio antes mencionado señala que el 50% de los tomadores de crédito hoy son personas de ingresos bajos (por debajo de S/.1000 al mes) por lo que un primer grupo sobre los que tendría que tenerse cautela para expandir el crédito es justamente este, al ser este subconjunto de personas las que presentan en términos promediales el mayor riesgo de pérdida de empleo (y por tanto de ingresos) ante cualquier oscilación de la actividad a la baja Si bien la Superintendencia de Banca y Seguros ha estado haciendo su parte tomando medidas para disminuir la velocidad de expansión crediticia, creo también que por el lado de las instituciones financieras en aras de la buena salud del sistema -que asumo que también les interesa-, deberían poner su parte una gestión de colocaciones más cautelosa; podría comenzarse por ejemplo por dejar de enviar cartas de disponibilidad de una tarjeta de crédito (sin haberla pedido) o ampliación de línea (sin haberla requerido), las tentaciones de compro ahora y ya veré que hago luego para pagar, o pago en cuotas (donde está el negocio del banco) cuando deberías esforzarte pagar al contado tu línea de crédito usada, todavía existen (como otras tantas tentaciones dicho sea de paso) por ello la gradualidad en la expansión crediticia (sobretodo para el caso de personas naturales) nunca dejara de ser una buena práctica.
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