SECTOR MINERO ENERGÉTICO EN EL PERÚ
Por Jorge Manco Zaconetti
El martes 4
de junio en el auditorio “José Sánchez Carrión” del Congreso de la
República se llevó a cabo el Foro “Las Concesiones Mineras en el Perú”
organizado por el congresista Jorge Rimarachín Cabrera coordinador del
Grupo de Trabajo de “Control, Evaluación y Seguimiento de los Procesos
de Concesiones, Privatizaciones y Realización de Asociaciones Público
Privadas”, evento que contó con la presencia del también congresista
Casio Huaire de Perú Posible y de distinguidos expositores como Manuel
Glave Testino de GRADE, de Julia Cuadros de CooperAcción, el Ing. Henri
Luna del Ingemmet y el representante del ministerio de Energía y Minas.
El tema
materia de mi exposición fue referente a la “Renta Minera, petrolera,
regalías y canon”, con una interrogante: ¿Es pertinente el impuesto a
las sobreganancias? La intervención bajo mi responsabilidad en su
versión oral está colgada en el blog bitacorajmz.blogspot.com,
conjuntamente con un enlace donde se podrá tener acceso al power point
presentado.
La
información sistematizada me suscita una serie de ideas, hipótesis de
trabajo que invitan a reflexionar sobre el aporte del sector de energía y
minas a las regiones, pero también a señalar las debilidades de un
modelo primario exportador, con un débil eslabonamiento industrial, y
demostradas externalidades negativas, sobre todo en el lado ambiental,
de allí el profundo rechazo a las mega inversiones mineras y
hidrocarburíferas en las regiones altoandinas y la amazonía.
En la
exposición se señaló las características de la producción minera entre
el 2006 al 2012 y el comportamiento de los precios desde el 2001,
demostrando que con excepción del hierro y cobre por el efecto de la
ampliación de la Mra. Cerro Verde la producción se ha mantenido y/o ha
retrocedido como ha sido el caso de la producción aurífera, donde la
producción en el 2006 arribó a los 6.5 millones de onzas finas para
disminuir a los niveles de 5.2 millones en el 2012 con tendencia a la
baja. Un caso especial lo constituye el “síndrome
Yanacocha” donde la producción en el 2012 es menor en más de 2 millones
de onzas troy en relación a los niveles alcanzados en el 2005.
Una
característica adicional sobre la producción para la exportación de los
recursos mineros es el bajo nivel de valor agregado; en verdad con el
cierre del circuito de cobre del Complejo Metalúrgico de La Oroya desde
el 2009 a la fecha, donde se fundía y refinaban los concentrados de
cobre, zinc, plata, plomo extraídos de la región central del país,
obteniendo más de 18 subproductos, en la actualidad más del 70% de la
producción minera, se exporta como concentrados que son pagables a
precios menores y sometidos a penalidades en razón de su humedad,
contenido de arsénico y azufre.
Ello
significa que la producción de los concentrados de cobre, plata y zinc
de Mra. Antamina, Mra. Cerro Verde, Mra. Tintaya, se exportan con una
serie de subproductos mineros que se obtienen mediante un complejo
proceso minero metalúrgico realizado en las diversas refinerías de
Europa, Japón y USA. Debiera ser evidente que en relación a tales
subproductos el Estado peruano no percibe ningún tipo de regalía o
ingreso adicional.
En el mismo
sentido, cabe preguntarse ¿qué proporción de la producción minera, es
refinada en el país y qué participación de dicha producción refinada es
transformada en productos intermedios y finales por la industria
doméstica?
El caso del
hierro es ilustrativo pues en promedio el 95 por ciento de la producción
de hierro básicamente en forma de torta, es decir el más bajo nivel de
elaboración se exporta a la China Popular. Mejor aún la empresa minera
Shougang Hierro Perú S.A.A. exporta la producción de hierro con
contenido de cobre a su matriz Shougang Corporation, un gigante entre
las empresas que operan en el país asiático.
De una
producción cercana a los 7 millones de toneladas finas en los últimos
años el 95 por ciento se exporta y el resto satisface los requerimientos
de la Corporación de Aceros Arequipa, sobre todo la producción de
sinter, pero en lo fundamental la elaboración de acero realizada por
SiderPerú del grupo Gerdau del Brasil en Chimbote-Ancash y de Aceros
Arequipa se realiza con insumos y chatarra de hierro importados, lo cual
constituye una paradoja más de las políticas del “libre mercado”, que
de libre tienen solamente el nombre.
Una
consecuencia adicional de estas anomalías está en relación al cierre de
la unidad del Alto Horno indispensable para la elaboración de acero en
Chimbote, desde fines del 2008 hasta la actualidad, por supuestas
razones técnicas económicas. Si se tiene presente que esta unidad
constituye el corazón de toda industria siderúrgica, la excusa del grupo
Gerdau para funcionar con pequeños hornos eléctricos y procesar la
chatarra importada, está en relación a los precios no competitivos que
ofertaría la empresa china Shougang Hierro Perú.
EL DESIGUAL APORTE
1.- “Un
canon que no es canon”, cuando se trata de explicar la determinación del
canon minero que resulta dependiente del impuesto a la renta recaudado
por el fisco. En función al cuadro respectivo “Perú: Aporte del Sector
Minero Energético a las regiones 2004/2012”, se puede apreciar la
evolución en millones de nuevos soles del canon minero, que resulta
concentrado en los departamentos como Ancash, Tacna, Moquegua, Arequipa,
La Libertad, Cajamarca, Pasco, etc.
El punto más
alto por canon minero se alcanzó en el 2007 cuando se distribuyó 5,157
millones de nuevos soles, y en el 2012 se distribuyeron 4,983 millones
de nuevos soles, con tendencia a su disminución en razón a los
conflictos sociales, al factor agotamiento y una menor producción como
el caso de la unidad de Barrick Misquichilca-Pierina, y los menores
precios de los minerales.
Si se tiene
en cuenta que el canon minero se distribuye en función al impuesto a la
renta abonado en el año anterior, el impuesto a la renta recaudado en el
2012 que sirve de base para el canon minero por distribuir en el 2013
(junio 2013 a mayo 2014), será menor en razón de la menor recaudación de
dicho impuesto en el 2012 en relación a lo recaudado en el 2011, ver
cuadro en la exposición.
2.- En
relación al canon y sobrecanon petrolero en el 2012 se verifica un
aumento en relación al canon distribuido en el 2011, ello se debe a la
modificación de la base que sirve de base para la determinación de esta
renta territorial. Así, a partir del 2012 gracias a la ley Nº 29693 el
canon petrolero es el 15 por ciento del valor de la producción del
petróleo y gas, superando el nivel anterior del 10 por ciento, y el
sobrecanon es el 3.75 por ciento del valor de la producción, superando
el 2.5 por ciento anterior.
Ello explica
que las regiones de Piura, Tumbes, Loreto, Ucayali en el 2012 hayan
percibido por este concepto 1,335 millones de nuevos soles superando los
936 millones del año anterior. Este aumento del 43 por ciento en el
canon y sobrecanon distribuido hubiese sido mayor si el ejecutivo, en
especial el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) hubiese respetado el
texto de la ley aprobada en junio del 2011, donde se consideraba como
base adicional del canon y sobrecanon de petróleo y gas, el impuesto a
la renta pagado por las empresas que tienen firmados contratos de
licencia y de servicios con PerúPetro.
Al impuesto a
la renta pagado por las empresas petroleras que tienen contratos de
explotación firmados con PerúPetro, según la ley Nº 29693, se debía
sumar el impuesto a la renta abonado por las empresas llamadas de
servicios, que prestan servicios productivos a las empresas petroleras,
teniendo en cuenta que la mayoría de estas operan con empresas que
realizan servicios especializados, de perforación, mantenimiento,
transporte, retrabajos, etc.
Lamentablemente
con el proyecto de ley Nº 1727/2012-CR aprobado recientemente en el
Congreso de la República se castra esta última parte de la ley vigente,
sin mayor debate ni consulta a los gobiernos locales y regionales, lo
cual constituye una perversión legislativa, que agravará la disminución
del canon y sobrecanon para el 2013 y los años próximos, promoviendo
mayores conflictos sociales.
Si se tiene
presente que la producción de crudo en los últimos meses tiene una
alarmante declinación, en especial en los contratos próximos a su
vencimiento con niveles menores a los 65 mil barriles diarios, es
evidente que el canon y sobrecanon distribuido, así se haya elevado del
12.5 por ciento al 18.75 por ciento del valor de la producción de
petróleo y gas en el punto de fiscalización, tiende a disminuir por el
efecto de una menor producción.
Así, para
los cinco primeros meses (enero/mayo del 2012) en relación a período
similar del 2013, el canon y sobrecanon petróleo y gas ha disminuido de
709 millones de nuevos soles a 534 millones, afectando los presupuestos
de los gobiernos locales y regionales. Resulta evidente que con una
menor producción para los próximos meses el canon petrolero será
decreciente.
3.- Sobre la
evolución del canon gasífero que se determina a partir del 50 por
ciento de las regalías que paga el Consorcio Camisea por la explotación
del gas y los líquidos del natural extraído de los lotes 88 y 56,
agregado a ello el 50 por ciento del impuesto a la renta también pagado
por dicho consorcio.
Por ahora,
el único departamento que percibe el canon gasífero es el Cuzco, que en
el 2005 recibía 597 millones de nuevos soles, en el 2010 dichas
transferencias sumaban los 676 millones de nuevos soles, con tendencia
al incremento en razón de las mayores regalías obtenidas por el proyecto
de exportación del gas natural licuefactado del lote 56 realizado por
el Consorcio Perú LNG a partir de julio del 2010.
Para el 2011
y 2012 los niveles alcanzados por el canon gasífero superan los 1,775
millones de nuevos soles y 2,242 millones respectivamente, en razón del
efecto combinado de los mayores precios promedio de los líquidos de gas
natural, y sobre todo por las mayores regalías obtenidas gracias al
proyecto de exportación, cuyos precios de realización superan los
niveles del precio regulado del gas natural proveniente del lote 88,
usado en lo fundamental por el sector eléctrico y la industria
doméstica.
EPÍLOGO
En resumen,
estas rentas territoriales, canon minero, de petróleo y gas, más el
canon gasífero constituyen transferencias que tienen diversas bases en
su determinación. Sea el impuesto a la renta como en el canon minero, el
valor de la producción como es el caso del canon de petróleo y gas, y
una participación sobre las regalías y el impuesto a la renta en el caso
del canon gasífero.
Si bien el
impuesto a la renta es una renta derivada sujeta a las deducciones que
se realizan a los ingresos por ventas, restando los costos de
producción, gastos de venta y administrativos como gastos financieros,
la evolución de los precios internacionales de los minerales tienen una
importancia fundamental. Una pertinaz caída de los precios
internacionales de los mismos afectará gravemente la recaudación del
impuesto a la renta del sector y por tanto disminuirá el canon minero
para las regiones
En el caso
del canon y sobrecanon de petróleo y gas la tendencia a la disminución
de la producción interna de crudo agravará la realidad de las menores
transferencias por dicho concepto, de allí la importancia de fomentar el
aumento de la producción doméstica en los lotes de la Cuenca Talara
como en la selva nororiental con la explotación comercial de los lotes
64, 67, 39 y los mayores compromisos de inversión en el lote 1-AB para
levantar su producción.
En el caso
del canon gasífero este debiera aumentar a partir de un sinceramiento
del precio del gas natural extraído del lote 88 absurdamente barato en
relación a otros energéticos. El incremento de la producción de gas
natural a niveles superiores a los 1,500 millones de pies cúbicos
diarios y de los líquidos de gas natural sobre los 120 mil barriles
diarios tenderá a la elevación de estas transferencias no solamente para
el Cuzco, sino también para los departamentos perceptores del FOCAM,
tales como Ayacucho, Huancavelica, Ica, Ucayali como región Lima.
En su
conjunto estas transferencias dependerían en última instancia de la
salud de la economía mundial, de la demanda externa de las materias
primas, en especial del crecimiento de la economía china, y de la
recuperación de la economía norteamericana. Más todo parece señalar el
ocaso del boom exportador, la llegada de los años de las “vacas flacas”
que tendrá que administrar el gobierno del Comandante Humala.
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