Externalidades e industrias creativas.

 Por Kurt Burneo


El lunes pasado en Gestión, leí una interesante nota sobre la posibilidad de expansión de un restaurante peruano con locales en Lima, Cuzco y Londres en sitios tan lejanos como Dubai o Hong Kong.  Puro esfuerzo individual? Mi impresión es que si bien este es importante, la posibilidad misma en parte responde al efecto de una externalidad positiva proveniente del desarrollo en el Perú de una industria creativa como la gastronomía. Veamos como sucede esto.
La globalización implica mercados cada vez más integrados (aunque recientemente no tanto en el de capitales en el hemisferio norte) donde la supervivencia empresarial depende de cuan competitivas sean las firmas, siendo para ello fundamental la innovación y creatividad.  Es en base a este requerimiento en que se inscribe el concepto de industria creativa, la cual integra cultura, economía y tecnología.  Si partimos del hecho que nuestro Perú tiene como una suerte de dotación inicial de capital, imágenes, símbolos, sonidos, sabores e ideas, que hoy originan nuevas actividades económicas y empleos, más riqueza y una cultura innovada, forma ultima en la que por ejemplo se manifiesta nuestra tan famosa local e internacionalmente  comida de fusión, tan en boga en los restaurantes peruanos hoy (Cada vez es más frecuente que una de las primeras preguntas de los extranjeros que están fuera, es donde hay un buen restaurante peruano).   El principio es simple: Tenemos  gente talentosa que en base a su habilidad, en el caso en la gastronomía como industria creativa, agrega valor, diferencia producto dando la posibilidad así de diferenciar precio. ¿O alguien podría explicar de manera distinta en la nota aparecida, que el consumo promedio por persona en este restaurante con planes de expansión, sea de US$ 68? Una oferta gastronómica diferenciada se interrelaciona con una demanda de comensales que están dispuestos a pagar por esta comida de fusión, esto es pagan, por el valor añadido producto del talento, innovación y creatividad.
Por supuesto que la importancia de industrias creativas como la gastronomía, no se limita a su contribución directa al Producto Bruto interno (Según APEGA, tan solo el consumo de los restaurantes ya implicaba un 4.2% en el 2009) ni por los encadenamientos hacia atrás (proveedores de insumos, agricultores, transporte etc.) y hacia adelante (actividades fomentadas por la gastronomía como el turismo por ejemplo), sino  también el efecto incremental que esta tiene en cuanto a la inclusión social, que se expresa por ejemplo en los más de 5 millones de empleos directa e indirectamente relacionados (extracción,industria,comercio y servicios)  como también en cuanto a la puesta en valor de nuestra biodiversidad.
Estos desarrollos de una industria creativa como la gastronomía en el Perú, origina externalidades positivas, en la forma de facilitar decisiones de inversores en el rubro respecto a otras alternativas, sin que aun hayan aplicado recursos en la actividad, multiplicándose emprendimientos individuales como el referido en la nota periodística, que menciona al restaurante ubicado en Londres como un referente a replicar dentro de hoteles 5 estrellas en los Emiratos Árabes como en China.   Este tipo de situaciones nuevas de expansión económica serían mucho más  improbables de no existir las externalidades que genera la expansión de la gastronomía como una industria creativa en el Perú. La potencialidad de esta es mas que evidente.

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