Presión tributaria en América Latina
Un conglomerado de organismos internacionales acaba de publicar en noviembre de 2012 una investigación sobre la presión tributaria en la región. En esta participan la OCDE, la CEPAL y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT). El objetivo es proporcionar información internacional comparable sobre los niveles de impuestos y estructuras tributarias en América Latina entre 1990 y 2010, siguiendo el modelo utilizado para los países desarrollados y en desarrollo miembros de la OCDE. Estos resultados son útiles para evidenciar la reducida recaudación y estructura atrofiada de impuestos en el Perú.
El promedio total de la recaudación tributaria de los gobiernos centrales, regionales o estatales y locales de la región, expresados como porcentaje del PBI, fue de 19.4% en 2010 respecto de 13.9% en 1990. El Perú siempre se ubicó por debajo de ese promedio iniciando con un presión tributaria del 11.8% en 1990, mientras que en 2010 ésta fue 17.4%. Esta información contrasta con la de países miembros de la OCDE donde fluctúo solo ligeramente entre 33% y 33.8% en el mismo periodo bajo análisis. En la región también las variaciones son significativas. En 2010, la Argentina tiene un valor del 33.5%, seguida de Brasil con el 32.4%, Uruguay 25.2%, Costa Rica 20.5%, Ecuador y Chile con el 19.6%. En el otro extremo está Venezuela con el 11.4%, Guatemala 12.3% y República Dominicana 12.8%.
Otra diferencia importante es que los impuestos son recaudados por los diferentes niveles de gobierno y la seguridad social. En los países miembros de la OCDE el gobierno central cobra el 53.8% de los impuestos, las regiones o estados 16.3%, los gobiernos locales 7.9% y la seguridad social el 21.8%. En Brasil la estructura es parecida con 45.9% en el gobierno central, 23.9% en los estados, 4.1% en los locales y 26% en la seguridad social. Como contraste el gobierno central peruano colecta el 86.4% de los impuestos, frente a solo 4.2% y 9.4% de los gobiernos locales y la seguridad social respectivamente.
Con la información anterior debe quedar claro, inclusive para el decano de la prensa nacional -que insiste en señalar que los peruanos estamos sujetos a una presión tributaria excesiva-, que estamos claramente por debajo de los estándares de la región e internacionales. Solo como ejemplo, en Chile el impuesto a la renta es equivalente al 7.5% del PBI, mientras que en Perú es de 6.5%. Respecto a los otros impuestos hay margen para lograr mayores ingresos. En 2010 se recauda solo un monto equivalente al 43% del promedio de América Latina en seguridad social. En los impuestos a la propiedad y el patrimonio solo se colecta el 63% del promedio regional y aún en el caso de los impuestos a los bienes y servicios (IGV, aranceles y selectivos al consumo) estamos al 80% de lo que se colecta en América Latina.
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