Expectativas en contextos inciertos
Por Kurt Burneo
En una incierta economía internacional, la dirección que siguen las expectativas de los agentes económicos (individuos, empresas y Estados) cobra mayor relevancia. En esta nota tratare de presentar alguna evidencia al respecto, a partir de lo que viene sucediendo con la economía norteamericana y sus efectos sobre el contexto económico.
Como el futuro se desconoce, los agentes económicos buscan anticiparse, siendo esto la base de la formación de expectativas, convengamos que los agentes usando toda la información disponible y analizando la senda de la política proyectada, estiman las implicaciones sobre distintas variables de interés, por ejemplo precio, rendimiento y liquidez de activos financieros, nivel de actividad económica etc. Claro, si bien es evidente que la mayoría de agentes no realizan explícitamente el ejercicio descrito, el modelo (algunos ya estarán pensando en el modelo de expectativas racionales) asume que los agentes actúan como si lo hicieran.
Ahora como dicen los pollitos vamos al grano, o sea a la evidencia. El viernes pasado se conocieron algunas cifras de empleo en EE.UU: Para agosto el consensus esperaba 125,000 nuevos empleos y solo se generaron 96,000, aunque la tasa de desempleo bajó a 8.1% respecto al 8.3% de julio, fue por la disminución del número de personas activamente buscando trabajo (tasa de participación bajo a 63.5%),si bien luego de la crisis 2007-2009, el Producto Bruto Interno ha venido creciendo, lo ha hecho a tasas pequeñas, por ello dadas las elecciones en la primera semana de noviembre, buscar un mayor crecimiento es central, y ello pasa si o si por la recuperación del consumo, imposible si no se recupera sustantivamente el empleo. Si a esto se suma que la actividad económica en China se viene ralentizando y que pareciera que la decisión del Banco Central Europeo de comprar bonos soberanos a países que efectúen reformas (redimensionamientos presupuestales, aumentos de competitividad y ordenamiento en los balances de bancos) solo permitiría comprar algo de tiempo; Por todo ello, la apuesta es que esta semana la Reserva Federal (Fed), anunciara un 3er. Programa de facilidad de liquidez (QE3). Bajo esta presunción, un envión en la dinámica de recuperación de la economía norteamericana, generaría mayor demanda sobre el precio de commodities; empero la sola mayor probabilidad de esta decisión ya hizo que se recuperen ahora los precios de estas, a la vez que este programa a partir del temor por efectos inflacionarios, origino por ejemplo, que el precio de los bonos norteamericanos a largo plazo se reduzcan elevándose a la vez sus rendimientos……….todo esto sin que aun la Fed haya tomado decisión alguna, solo hay expectativas en todo su furor.
Las expectativas originan también aletargamientos. Por ejemplo una hipótesis del porque a pesar de los dos programas de compra de deuda hechos aquí, la recuperación del empleo y consumo está por debajo de lo esperado, responde al temor de los agentes por el llamado “abismo fiscal”, el cual consiste en el vencimiento hacia finales de año de recortes impositivos y de expansión de gasto, por US$500,000 millones, asunto para nada evidente de ser resuelto por un entrampe entre el Poder Ejecutivo y el Congreso controlado por Demócratas y Republicanos respectivamente. La táctica de estos últimos fue descrita el pasado lunes por Paul Krugman en el New York Times en su artículo “Obstruir y Explotar”: “Primero obstruir todo esfuerzo por fortalecer la economía, luego explotar políticamente la debilidad económica. Si la estrategia suena cínica, es porque lo es. Hasta ahora, es la mejor chance de victoria republicana en noviembre”……Pareciera que por acá, mucha gente sabe esto.
En una incierta economía internacional, la dirección que siguen las expectativas de los agentes económicos (individuos, empresas y Estados) cobra mayor relevancia. En esta nota tratare de presentar alguna evidencia al respecto, a partir de lo que viene sucediendo con la economía norteamericana y sus efectos sobre el contexto económico.
Como el futuro se desconoce, los agentes económicos buscan anticiparse, siendo esto la base de la formación de expectativas, convengamos que los agentes usando toda la información disponible y analizando la senda de la política proyectada, estiman las implicaciones sobre distintas variables de interés, por ejemplo precio, rendimiento y liquidez de activos financieros, nivel de actividad económica etc. Claro, si bien es evidente que la mayoría de agentes no realizan explícitamente el ejercicio descrito, el modelo (algunos ya estarán pensando en el modelo de expectativas racionales) asume que los agentes actúan como si lo hicieran.
Ahora como dicen los pollitos vamos al grano, o sea a la evidencia. El viernes pasado se conocieron algunas cifras de empleo en EE.UU: Para agosto el consensus esperaba 125,000 nuevos empleos y solo se generaron 96,000, aunque la tasa de desempleo bajó a 8.1% respecto al 8.3% de julio, fue por la disminución del número de personas activamente buscando trabajo (tasa de participación bajo a 63.5%),si bien luego de la crisis 2007-2009, el Producto Bruto Interno ha venido creciendo, lo ha hecho a tasas pequeñas, por ello dadas las elecciones en la primera semana de noviembre, buscar un mayor crecimiento es central, y ello pasa si o si por la recuperación del consumo, imposible si no se recupera sustantivamente el empleo. Si a esto se suma que la actividad económica en China se viene ralentizando y que pareciera que la decisión del Banco Central Europeo de comprar bonos soberanos a países que efectúen reformas (redimensionamientos presupuestales, aumentos de competitividad y ordenamiento en los balances de bancos) solo permitiría comprar algo de tiempo; Por todo ello, la apuesta es que esta semana la Reserva Federal (Fed), anunciara un 3er. Programa de facilidad de liquidez (QE3). Bajo esta presunción, un envión en la dinámica de recuperación de la economía norteamericana, generaría mayor demanda sobre el precio de commodities; empero la sola mayor probabilidad de esta decisión ya hizo que se recuperen ahora los precios de estas, a la vez que este programa a partir del temor por efectos inflacionarios, origino por ejemplo, que el precio de los bonos norteamericanos a largo plazo se reduzcan elevándose a la vez sus rendimientos……….todo esto sin que aun la Fed haya tomado decisión alguna, solo hay expectativas en todo su furor.
Las expectativas originan también aletargamientos. Por ejemplo una hipótesis del porque a pesar de los dos programas de compra de deuda hechos aquí, la recuperación del empleo y consumo está por debajo de lo esperado, responde al temor de los agentes por el llamado “abismo fiscal”, el cual consiste en el vencimiento hacia finales de año de recortes impositivos y de expansión de gasto, por US$500,000 millones, asunto para nada evidente de ser resuelto por un entrampe entre el Poder Ejecutivo y el Congreso controlado por Demócratas y Republicanos respectivamente. La táctica de estos últimos fue descrita el pasado lunes por Paul Krugman en el New York Times en su artículo “Obstruir y Explotar”: “Primero obstruir todo esfuerzo por fortalecer la economía, luego explotar políticamente la debilidad económica. Si la estrategia suena cínica, es porque lo es. Hasta ahora, es la mejor chance de victoria republicana en noviembre”……Pareciera que por acá, mucha gente sabe esto.
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