¿Hemos creado un monstruo?
Estamos viviendo a nivel mundial la crisis europea que, siendo parte de una crisis en la economía de mercado mundial, no es una crisis terminal sino más bien, yo diría, una crisis en medio del crecimiento. La economía de mercado está en expansión en todo el mundo, incluyendo Perú, impulsada políticamente por fuerzas democráticas populares que enfrentan el rentismo parasitario de los poderes económicos.
Después de cinco anos de iniciada, esta crisis aún no halla solución y su desarrollo amenaza ahora a la unidad europea y a la versión de una economía de mercado solidaria que ella creó. Dos propuestas de solución se enfrentaron desde un principio: i) la que culpaba a los déficits gubernamentales y afirmaba que la solución se hallaba en el ajuste fiscal (suponiendo que la “confianza” y la inversión regresarían luego de este ajuste), ii) la que afirmó, desde un inicio, que el ajuste fiscal en medio de la crisis agravaría el problema y propuso políticas de crecimiento económico.
Encabezados por la señora Merkel, en Europa en particular, se impuso LA PRIMERA propuesta.
Desde 2007 junto a Merkel estuvieron los gobiernos griego, irlandés, francés, inglés, dinamarqués y otros. Todo lo que lograron fue agravar la crisis, y aunque la señora Merkel sigue en la conducción de Alemania con excepción del inglés, todos los demás gobiernos mencionados cayeron empujados por la razón y el buen sentido común económico…y, por supuesto, por sus respectivos pueblos.
La semana pasada, los días 18 y 19, en Camp David, EEUU, se reunió el G-8, grupo que reúne a las economías avanzadas de Occidente. Ellos acordaron impulsar programas de “crecimiento y trabajo” (“Our imperative is to promote growth and jobs”), pues ésta es la única forma de salvar a Europa y lo que ella representa. Además, ya se conoce la evidencia que muestra que, en general, no fue ninguna “farra fiscal” la que generó la crisis económico-financiera, sino “farra privada”, bancaria en particular.
A lo largo de los últimos cinco anos, la propuesta que ahora salió de Camp David tuvo en Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, su vocero más representativo. Él tuvo que enfrentar y responder los ataques de los que, afirmando defender el mercado, actuaron y actúan para socavarlo.
VARGAS LLOSA ALUCINA SABER MÁS ECONOMÍA QUE KRUGMAN
El domingo 20/05/2012 MVL afirma que Krugman crea “ficciones malignas”, y no tiene empacho en decir: “también los Premios Nobel de Economía, cuando se convierten en íconos mediáticos, dicen a veces tonterías”. Bueno, seguramente cuando los Premios Nobel de Literatura opinan de Economía tienen más razón que los Nobel que son economistas. ¿Qué produjo el enojo e hizo emerger la sapiencia económica de MVL? Aunque no lo crean, fue la afirmación de que “lo primero no es la austeridad sino el crecimiento”. Esta afirmación, que también la hizo Hollande en Francia, es calificada por MVL como una “estupidez contagiosa”.
Los que hemos admirado siempre las novelas y ensayos de MVL estamos preocupados por sus actuales compañeros… nos ha quedado claro que la “estupidez es contagiosa”.
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