La economía del 5 de abril

 Por Carlos Alonso Bedoya.


Sin duda, el golpe de Fujimori es el nacimiento del Estado neoliberal peruano. Su partida de nacimiento claro está, es la Constitución del 93. Sin embargo, el primer paquete neoliberal del condenado, estuvo contenido en las decenas de Decretos Legislativos que da en el periodo previo al 5 de abril de 1992, con la autorización y posterior cuestionamiento del Congreso, y el Tribunal de Garantías Constitucionales aún funcionando.
 Son más de 120 Decretos Legislativos, que da Fujimori en 1991, los que dibujan el modelo de represión salarial, ajuste fiscal, pensiones de hambre, Estado privatizado y ausencia de negociación colectiva, entre otros atro-pellos al pueblo peruano que sigue vivito y coleando 20 años después. También corresponde a este momento la flexibilización de la contratación y jornada laboral y la destrucción de la banca de fomento.

Lo que permite el 5 de abril es el desbloqueo total a la resistencia de éstas drásticas medidas, aplastando a la oposición y a las organizaciones sociales. Basta decir que LA PRIMERA privatización se da justamente en 1992, después del golpe, a pesar que el Decreto Legislativo 674 que las diseña, se había dado con anterioridad. Lo mismo pasa con el Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería que también se da en este periodo, configurando un esquema minero que se mantiene vigente hasta hoy y que viene haciendo agua como lo vemos con Conga. En esta etapa también se finiquita el proceso de Reforma Agraria.

Luego de la ruptura del orden constitucional, Fujimori da más de 700 Decretos Leyes (normas con rango de ley dadas por un dictador cuando no hay Congreso), que entre otras cosas aceleran las disposiciones más anti populares y recesivas dadas con consentimiento del Legislativo. Es aquí, cuando se congelan definitivamente las pensiones de los jubilados del régimen del D.L. 19990, convirtiendo a los ancianos en indigentes, situa-ción que persiste hasta ahora. Asimismo, se termina de aniquilar a los sindicatos al destruir la unidad sindical permitiendo la figura del sindicato de empresa para dispersar la organización de los trabajadores, y al eliminar la negociación por rama, entre otras medidas similares. El 5 de abril termina de aplastar a la clase trabajadora. La Constitución del 93 sella todo esto, consagrando el despido arbitrario y entregando los recursos naturales a las trasnacionales, entre otras perlas del modelo.

Pero el punto central de la economía Fujimorista se produce mucho antes del golpe, cuando el 8 de agosto de 1990, Hurtado Miller, ministro de Economía y Finanzas, anuncia el Fujishock, que arrima a la pobreza a más de la mitad de la población a fin de acabar con la hiperinflación. Por eso, quienes dicen que se necesitó el golpe para arreglar las cuentas fiscales, mienten, pues ya para el 5 de abril la inflación estaba descendiendo producto de la bestial arremetida contra la capacidad de compra de los peruanos.

Además, los años posteriores al golpe, las cuentas se mantuvie-ron en azul producto de las ventas de las empresas públicas, que equilibraban entre otras cosas, el déficit comercial que teníamos. Pero que no pudieron hacer nada cuando la crisis asiática nos dio en el suelo en 1998, haciendo que los últimos años del reo, sean de recesión económica.

En suma, este modelo económico que permite que las élites gocen de privilegios, mientras el Perú sigue siendo un país de misios y de trabajadores explotados se lo debemos al 5 de abril.

Comentarios

Entradas populares