Movidas de la oligarquía minera
Por Javier Diez Canseco.
Un
planteamiento central de GP y Ollanta Humala en la campaña del 2011 fue
establecer el impuesto a las sobreganancias mineras. Alan García lo prometió el
2006, pero no lo aplicó, canjeándolo por un minúsculo óbolo minero manejado por
las mismas mineras. Así, el país perdió la posibilidad de captar una importante
parte de la enorme renta minera para invertirla en infraestructura, educación,
salud, saneamiento y tantas necesidades que tiene el país.
La
rentabilidad de las grandes inversiones mineras fue enorme durante los últimos
10 años. Varias empresas iniciaron sus proyectos en el país o compraron
empresas estatales a precio de huevo cuando el precio de la libra de cobre
oscilaba entre 0.64 y 0.70 centavos de dólar. Pero en 10 años la libra de cobre
superó los 4.30 dólares y ahora anda por los $3.90. Calcularon su negocio con
un producto cuyo precio subió cerca de seis veces el valor original pensado.
Ello generó enormes ganancias imprevistas, sobreganancias. Lo mismo pasó con el
gramo de oro: andaba por $300 dólares, pero subió como un cohete. A mediados de
marzo de este año llegó a cotizarse a $1,900 la onza, seis veces lo que costaba
una década atrás. Imagínense las ganancias extraordinarias y piensen si el país
requería o no una mayor participación en ellas para enfrentar la pobreza y el
desarrollo. Ojo, cobre y oro representan 75% de nuestras exportaciones de minerales
totales que alcanzaron $27,000 millones el 2011, pero nos dejaron apenas $4,450
millones dólares al Estado.
De
allí, la demanda del impuesto a las sobreganancias en que insistió Gana Perú,
aparte de la necesidad de revisar ciertos contratos irregulares y de garantizar
la protección al agua, el ambiente y el derecho a la consulta previa a los
pueblos. En el equipo de programa se pensaba que se podría buscar recaudar
hasta $2,400 millones de dólares adicionales para nuestro desarrollo. Pero
finalmente se terminó, ya con el nuevo gobierno, firmando un acuerdo con la
Sociedad Nacional de Minería por el que se comprometían a aportar S/.3,000
millones de soles adicionales a lo que tributaban o contribuían: unos $1,100
millones de dólares.
Para
ese efecto se dieron tres medidas: el Impuesto Especial a la Minería, el
Gravamen Minero y se cambió la Ley de Regalías por una Nueva Ley de Regalías
Mineras. Esta última haría que todas las mineras paguen regalía, o derecho por
explotar nuestros recursos naturales, pues muchas no pagaban, indebidamente
amparadas en los llamados contratos de estabilidad jurídica o tributaria y por
sola decisión del MEM. Cientos de millones que el Estado dejó de recaudar.
Cuando
se dio el debate cuestionamos los cambios porque no cumplían con la idea de la
sobreganancia minera ni se acercaban a los montos previstos originalmente, pero
el Congreso impuso el procedimiento. Hoy vemos que no se cumplirá con lo dicho,
ni en los S/.3,000 millones de soles por un juego de deducciones tributarias
que reducirán el pago de las obligaciones establecidas, tipificadas como
costos, del impuesto a la renta que deben pagar las empresas. E hicimos un
cálculo para Buenaventura, la minera del grupo Benavides vinculada a Yanacocha.
Calculamos
la recaudación con la antigua ley de regalías y el impuesto a la renta
basándolos en las ventas que el grupo tuvo por S/.599 millones de soles el 2009
y S/.808.4 millones el 2010. Y lo sorprendente es que con la anterior ley de
regalías y el Impuesto a la Renta Buenaventura habría pagado S/.124.32 millones
de soles por ambos conceptos el 2009, y S/.222.20 el 2010. Pero con las nuevas
leyes pagaría S/. 97.48 millones por las ventas del 2009 y S/. 215.2 millones
por las ventas del 2010. Es decir pagaría menos con las leyes actuales que con
las anteriores. Un absurdo y un abuso.
Otras
empresas, como Yanacocha, pagarían algo más, pero cifras realmente minúsculas
para su movimiento. Por ejemplo, con cifras del 2010 pasarían de pagar
impuestos de S/. 874.7 millones a S/. 899.4 millones, es decir, apenas 25
millones de soles más sobre ventas de más de $1,851.8 millones de dólares con
un margen operativo de casi 51% para la empresa. Es así como la minería
aportará al desarrollo del país y la mejora de los servicios y la calidad de vida
en el Perú. Lo dudo. ¿Y Ud?
Comentarios