Marx y la crisis mundial
Hoy, la persistente crisis del capitalismo neoliberal está haciendo que Karl Marx sea revisitado. Todo comenzó, según la revista Bloomberg Newsweek, con un artículo en L”Osservatore Romano del Vaticano diciendo que se había cumplido el vaticinio de Marx sobre la abismal desigualdad de los ingresos en todos los países. Luego vino un ensayo del notable banquero-consejero del poderoso banco UBS, George Magnus, donde sostiene que los análisis económicos de Marx pueden servir para sacar al mundo de la crisis.
También el famoso economista, Nouriel Roubine, que predijo el Crash del 2008, afirmó, en una reciente entrevista al Wall Street Journal, que Marx había sido reivindicado por la crisis. Y la cosa no se quedó ahí, cuando Paul Craig Roberts exeditor del Wall Street Journal, dijo que habría que darle el Premio Nobel póstumo de economía a Marx. A lo que se añade un reciente ensayo del Premio Nobel, Joseph Stiglizt: “La crisis Ideológica del Capitalismo Occidental” y también un articulo de otro Premio Nobel, Paul Krugman, que dice que el Tea Party ha declarado una guerra de clases en Estados Unidos. Cosa que parece cierta con la reciente protesta de miles de “indignados” estadounidenses que están hoy acampados muy cerca de Wall Street.
También estudiosos de Marx han resucitado como el distinguido profesor David Harvey, que ha enseñado “El Capital” en las universidades de Oxford, Johns Hopkins y Nueva York y que con ironía dice: “que el partido republicano está haciendo mejor trabajo que el proletariado para destruir el capitalismo”.
La moda de Marx ha llegado hasta la pop culture. En Shangai se ha estrenado un musical basado en El Capital, obra que también está ahora en versión Mangas en el Japón.
Los revisitadores no marxistas de Marx están en aumento y coinciden con él en que el capitalismo destruye con sus crisis la base social que lo sustenta, al dejar sin empleo, a los consumidores. Y, en el caso de esta crisis, está empobreciendo a la gran clase media que es el sustento de las democracias capitalistas avanzadas. Sin duda, porque desde Europa hasta Estados Unidos, es la clase media la que protesta, perpleja e indignada, diciendo: “Nosotros no estamos contra el sistema, es el sistema que está contra nosotros”.
Si bien, los revisitadores de Marx coinciden con él, en todo o en parte, en lo económico, no coinciden en nada, en lo político. Todos piensan que se equivocó con su utopía de que la dictadura del proletariado liberaría a la humanidad. Esto nunca se cumplió porque los regímenes políticos establecidos en su nombre terminaron por imponer una distopía integrada por regímenes totalitarios, ineficientes y crueles, que terminaron por implosionar.
Finalmente, al revisitar a Marx se puede notar que, como pensador del siglo XIX, creía en el progreso material ilimitado de la humanidad. Nunca se imaginó que la revolución industrial terminaría en la actual crisis ecológica. Que la expansión insostenible de nuestra civilización urbana global, bajo la autodestructiva ideología capitalista del crecimiento constante del PBI, se extendería imparable por el mundo destruyendo tierras agrícolas, succionando el agua para producir alimentos y vomitando peligrosos gases que hoy recalientan nuestro planeta.
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