La crisis bursátil y el mercado de metales
La actual situación financiera a nivel mundial parece no terminar de sincerarse y la tendencia es que se siga agravando. Los denodados esfuerzos por contener una avalancha de efecto domino producto de la crisis de deuda y de los déficits, no han dado los resultados que algunos esperaban.
La crisis actual tiene su lado más visible en el comportamiento de las principales bolsas de valores del mundo, las que ante una probable recesión mundial, terminaron por colapsar ante el estampido de los principales inversionistas.
La ampliación de los límites de deuda pública en EE.UU. sumado a las medidas (sin mayores efectos) del Banco Central Europeo (BCE), alentaron el temor entre los accionistas, que en busca de poner a buen recaudo sus inversiones, retrocedieron posiciones poniendo a la venta sus portafolios.
El mercado de metales está siendo impactado y los pronósticos no dan mucho margen para ser optimista. Los principales metales de base comienzan a retroceder y el oro afirma su calidad de valor de refugio y quiebra récords todos los días.
Con una economía golpeada y sin probables indicadores de recuperación, los Estados Unidos y los países de la denominada zona Euro intentan desesperadamente evitar el colapso en bloque. Parece que China no podrá jugar el rol que tuvo el año 2008, sobre todo si consideramos que las medidas adoptadas en ese país buscan frenar los niveles de crecimiento ante un proceso inflacionario. Esta situación puede tener un efecto tremendo, por ejemplo, en la demanda de los metales.
Habrá que ver cómo se comportan tanto el mercado de valores como el de metales. Las medidas adoptadas estas últimas semanas, sus aplicaciones y efectos, podrían terminar de configurar un escenario de recesión que impactará a la economía peruana.
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