Alto crecimiento económico ¿y la innovación tecnológica?
En los últimos años, se ha hecho costumbre que el Gobierno y los principales medios de comunicación anuncien que el Perú es la nueva “estrella” económica de la región.
Como si el repetirlo bastara para hacerlo realidad. Si bien los resultados del crecimiento económico son auspiciosos, lo cierto es que poco o nada se habla respecto al tema de la innovación tecnológica en el país.
Uno de los pocos puntos de consenso en el terreno de la teoría económica consiste en reconocer a la innovación tecnológica como factor subyacente de un proceso sustentable de crecimiento económico. El avance tecnológico es también sustancial a progresos en terrenos como el de la salud, el cuidado del medio ambiente, el transporte o las comunicaciones humanas.
Dado este consenso en el campo académico y la naturaleza del bien “tecnología” (bien “no rival” y parcialmente “no excluyente”) los gobiernos de muchos países han asumido un rol protagónico en este tema ya sea de forma directa o configurando una estructura de incentivos al sector privado en este sentido. De acuerdo al índice de innovación elaborado por el Foro Económico Mundial, el país se encuentra por debajo del promedio de los países de la muestra (ver gráfico).
Este marcado contraste entre el crecimiento económico y la situación de la innovación tecnológica en el país revela que no estamos centrando el análisis en ¿cómo crecemos?, sino en ¿cuánto crecemos? Al respecto, la matriz productiva del país reposa en un patrón de crecimiento centrado en la exportación de materias primas que no genera mayor valor agregado ni incentiva al avance tecnológico sustentable. ¿Cuándo será el día en el que el mejor “predictor” del crecimiento económico del país deje de ser el precio internacional de los minerales y pase a ser la innovación tecnológica? Punto de agenda central para el debate político con miras al próximo proceso electoral.
¹La “no rivalidad” significa que el bien o servicio no se agota en el consumo de un individuo. Por ejemplo: cuando vemos una película en el cine y la “no exclusión” significa que no se puede individualizar las responsabilidades por los costos o beneficios del consumo de un bien o servicio. Por ejemplo: la seguridad nacional.
FUENTE : GRUPO EDITORIAL LA OTRA MIRADA
Como si el repetirlo bastara para hacerlo realidad. Si bien los resultados del crecimiento económico son auspiciosos, lo cierto es que poco o nada se habla respecto al tema de la innovación tecnológica en el país.
Uno de los pocos puntos de consenso en el terreno de la teoría económica consiste en reconocer a la innovación tecnológica como factor subyacente de un proceso sustentable de crecimiento económico. El avance tecnológico es también sustancial a progresos en terrenos como el de la salud, el cuidado del medio ambiente, el transporte o las comunicaciones humanas.
Dado este consenso en el campo académico y la naturaleza del bien “tecnología” (bien “no rival” y parcialmente “no excluyente”) los gobiernos de muchos países han asumido un rol protagónico en este tema ya sea de forma directa o configurando una estructura de incentivos al sector privado en este sentido. De acuerdo al índice de innovación elaborado por el Foro Económico Mundial, el país se encuentra por debajo del promedio de los países de la muestra (ver gráfico).
Este marcado contraste entre el crecimiento económico y la situación de la innovación tecnológica en el país revela que no estamos centrando el análisis en ¿cómo crecemos?, sino en ¿cuánto crecemos? Al respecto, la matriz productiva del país reposa en un patrón de crecimiento centrado en la exportación de materias primas que no genera mayor valor agregado ni incentiva al avance tecnológico sustentable. ¿Cuándo será el día en el que el mejor “predictor” del crecimiento económico del país deje de ser el precio internacional de los minerales y pase a ser la innovación tecnológica? Punto de agenda central para el debate político con miras al próximo proceso electoral.
¹La “no rivalidad” significa que el bien o servicio no se agota en el consumo de un individuo. Por ejemplo: cuando vemos una película en el cine y la “no exclusión” significa que no se puede individualizar las responsabilidades por los costos o beneficios del consumo de un bien o servicio. Por ejemplo: la seguridad nacional.
FUENTE : GRUPO EDITORIAL LA OTRA MIRADA
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