¿Qué tan sólido es el crecimiento económico?
Hace unos días, el profesor Waldo Mendoza escribió un artículo en el cual aboga por el buen funcionamiento del actual modelo económico.El argumento de dicho artículo toma como punto de partida los resultados de la recuperación que viene experimentando la economía por estos meses. Pasamos a realizar un breve análisis.
El principal dato que muestra Mendoza es la tasa de crecimiento de 9.26% en abril. Lo primero que hay que tener claro es que la espectacular tasa de crecimiento de abril es -esencialmente- una reversión estadística de lo intenso del ajuste efecto de la crisis en 2009. Recordemos que en abril del año pasado la economía se contrajo en -1.64%¹. Al respecto, tal como corresponde al actual clima de incertidumbre en la economía mundial, hemos revisado el dato de crecimiento en términos desestacionalizados² (ver gráfico). De acuerdo al gráfico, queda claro que la recuperación planteada por Mendoza no es del todo clara.
Gráfico: Tasa de crecimiento del PBI³ desestacionalizado.
Fuente:INEI.
Elaboración: Otra Mirada.
El artículo menciona al sector industrial no primario y al sector construcción como los puntales de la recuperación. Incluso se asevera que éstos “pueden defenderse bien si las condiciones internacionales empeoran”. Para el caso de la industria no primaria esta afirmación no es certera. Los productos más importantes en éste sector son las prendas de vestir cuya evolución de abril significo aproximadamente el 35% del resultado de crecimiento del sector fabril no primario. Una participación nada despreciable. De acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), el resultado en prendas de vestir se debe principalmente a la recuperación de los pedidos del exterior principalmente de Venezuela y Holanda.
Es decir, que parte importante del resultado del sector industrial no primario depende de la situación en el exterior. Acaso, ¿este sector puede defenderse, si las condiciones en Venezuela u Holanda se deterioran? Seamos claros, la actual situación económica internacional no brinda garantías para un crecimiento sostenido en este rubro. Más aún si tenemos en cuenta la contracción en la demanda de nuestros productos debido al ajuste fiscal que se viene aplicando en la Unión Europea.
Lo que debe interesar a los analistas no es cuánto se crece, sino cómo se crece. El actual modelo funciona cuando el mundo nos sonríe (mejoran nuestros términos de intercambio). Es innegable la dependencia de la dinámica económica del país con respecto a factores externos. Factores sobre los cuales no tenemos ningún control. En ese sentido, es necesaria una política de Estado que tenga como principal objetivo el incremento de la productividad en función de la incorporación y la creación de ciencia y tecnología, de investigación científica aplicada, mayor infraestructura y sobre todo mayor capital humano que promueva una mayor articulación con nuestro mercado interno. Para de esta forma reducir nuestro grado de exposición al contexto internacional y obtener un tipo de crecimiento más auto-sostenido.
¹Hay que tener en cuenta que el mes de abril de 2009 tuvo dos días laborables adicionales con respecto a 2008, debido a la Semana Santa.
²Los datos desestacionalizados eliminan de un conjunto de datos los elementos irregulares como los desastres naturales, los efectos de las estaciones del año (p. ejemplo: los problemas de abastecimiento de alimentos por las fuertes lluvias en verano o el fuerte alza en el consumo en el mes de mayo y en el mes de diciembre por el día de la madre y los días festivos de Navidad) y los ciclos de la economía mundial. De esta forma se obtiene las características persistentes y estables de los datos a analizar.
³ En estricto no se trata del PBI “per se”, sino de un indicador de actividad económica mensual.
AUTOR : Comite Editorial
FUENTE : LA OTRA MIRADA
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