Cuentos chinos
Es media noche, prendo el televisor y veo a Marco Antonio ofrecer a los televidentes una infinidad de productos. Todos traídos “directamente de EE.UU”. Más allá de su utilidad práctica real (ofrece, entre otras cosas, sacudidores de polvo eléctricos, o prótesis para narices respingadas), esta suerte de telemarketing encarnaría el “progreso” de los TLC firmados por el gobierno, junto con los empleos generados por las exportaciones.
Sin embargo, la crisis global iniciada en EEUU, y sus repercusiones en Europa, pondrían en cuestión el optimismo oficialista. Un reciente análisis realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima efectos contradictorios en el impacto de los TLC firmados con EE.UU., UE y China. En materia de empleo y producción (las otras dimensiones relevantes serían el impacto fiscal, la balanza comercial y el bienestar), destacamos los siguientes:
- En conjunto, los TLC con EE.UU., UE y China generarían 18 mil, 15 mil y 7 mil empleos, respectivamente; y se perderían aproximadamente 8 mil por las importaciones. El 60% de estos “nuevos” empleos serían directos (por expansión del comercio), mientras que el resto (indirectos) por encadenamientos productivos.
- Los TLCs producirán cambios en la estructura laboral: crecería el empleo masculino y de baja calificación por la agroexportación a Europa; y la mano de obra femenina y de mediana calificación por los textiles exportados a EE.UU.
- En términos geográficos, ganaría principalmente Lima y la sierra central (con el TLC-EEUU); y la costa norte y sur (con el TLC-UE). Los sectores más afectados por el libre comercio: los agricultores y ganaderos de la sierra sur, donde se ubica la mayor cantidad de pobres.
- El TLC con China sería el que más empleos destruiría, con “impactos modestos pero muy uniformes territorialmente”.
El estudio del BID –al que no se puede acusar de anti imperialista– indicaría que el efecto “positivo” de los acuerdos firmados con estas potencias se expresaría en 40 mil nuevos empleos (en un mercado laboral al que ingresan 200 mil personas anualmente), con un “modesto aumento en los salarios promedio (0.19%), consistente con el Desempleo estructural” y “efectos distributivos que variarán significativamente de acuerdo a los sectores beneficiados y afectados”. En suma, un diagnóstico alejado del discurso grandilocuente que “vende” el gobierno, cual mercachifle de madrugada a la espera de trasnochados compradores.
Pd. Mi apoyo a César Lévano, Raúl Wiener y Efraín Rúa, y mi condena a las amenazas contra la libertad de prensa.
AUTOR : Enrique Fernandez Maldonado ; Economista
FUENTE : GRUPO EDITORIAL BAJO LA LUPA
AUTOR : Enrique Fernandez Maldonado ; Economista
FUENTE : GRUPO EDITORIAL BAJO LA LUPA
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