Este 2010, prudencia y sentido común
Las recientes figuras que el INEI ha publicado sobre la evolución del producto bruto interno en el último trimestre del 2009, así como los avances de los niveles de actividad para enero, merecen atención, pues empiezan a marcarse algunas tendencias y a detectarse algunos puntos críticos, para destacar:
• No es la “década perdida”, pero el 2009 si fue el “año perdido”
El último reajuste del INEI a las cifras del PBI del 2009 ha dado una magra cifra de crecimiento en términos reales, de apenas 0.9% anual. Ello, si consideramos el incremento poblacional en ese mismo periodo, nos lleva a niveles cercanos a cero en términos de crecimiento del PBI per cápita.
Hay que recordar que, en términos absolutos, el Perú fue uno de los países donde más abrupta fue la desaceleración económica, pues pasamos de crecer 9.8% en el 2008 al ya mencionado 0.9% en el 2009 –una diferencia de casi 9 puntos–, cortesía del modelito primario-exportador que, como sabemos, apuesta por la demanda externa como motor del crecimiento, lo que en buen romance significa que cuando la economía global se expande nos vamos arriba, pero cuando esta desacelera nos hundimos como piedra.
•Les cuadre o no les cuadre, el Estado debe seguir empujando la economía.
A los neoliberales criollos les ha sabido a chicharrón de sebo que haya sido el detestado Estado peruano el que, como en el resto del mundo, viniera al rescate de la economía. Así, nuestro mayor gasto estatal en el 2009 –monse, lenteja y todo– fue clave para que el PBI no se contraiga, contrarrestando la brutal reducción del volumen de importaciones y de la inversión bruta fija.
Preocupantemente, bastó que algunos indicadores de actividad registren una incipiente recuperación para que los ideólogos de siempre salgan a reclamar la suspensión del estímulo fiscal para que el sector privado “lidere” la reactivación.
Esto es absurdo, pues –como los analistas sensatos han indicado– contraer el estímulo fiscal cuando no sabemos con certeza si hemos entrado a una recuperación sostenida y persiste la incertidumbre sobre la economía mundial sería prematuro e irresponsable. Muchachos del MEF, por piedad, no presten atención a esos loquitos anti-estado, porque se arriesgan a una barrabasada peor que la de Valdiviezo y su “modulación del gasto”.
• Las exportaciones han comenzado a recuperarse pero aún no salimos del hoyo.
Ciertamente el valor total de las exportaciones en enero superó largamente el nivel registrado en el mismo mes del 2009, lo cual es bueno, pero debe tenerse en cuenta que incluso con esta recuperación aún estamos muy por debajo de los niveles del 2008.
Preocupa especialmente que la exportación no tradicional, tras recuperarse en los últimos meses del año pasado, ha vuelto a caer, reflejando la contracción de nuestras exportaciones textiles, pesqueras y metalmecánicas. Si ello responde a causas coyunturales/estacionales, o refleja un estancamiento persistente, es aún pronto para estar 100% seguros.
En suma, los primeros datos económicos del 2010 dan para un moderado optimismo, pero no para extravagancias ni exabruptos ideológicos. Así, este año la consigna debe ser tener prudencia y sentido común en el manejo económico, a ver si llegamos a buen puerto en diciembre.
AUTOR : ARMANDO MENDOZA
FUENTE : ACTUALIDAD ECONOMICA
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