Sobre el neoliberalismo
Oscar Dancourt dice que el error de Waldo es hacer depender este desempeño exclusivamente del modelo económico. Yo creo que su error es otro. Waldo define al modelo neoliberal como aquel “amigable con la inversión privada” y pone como ejemplos a Chile, México, Brasil y Colombia. ¿Este es realmente un conjunto de países representantes del neoliberalismo? En los casos de México y Colombia, parece no haber duda. Pero la economía mexicana no calza con la definición de Waldo. Según Jaime Ros, la economía mexicana no es amigable con la inversión privada. La política económica neoliberal adoptada por México desde medidos de los ochenta, dice, "no ha logrado resolver los problemas del país y estancó el crecimiento económico". Esta situación se puede observar en la desaceleración que ha tenido el crecimiento a partir de 1982 hasta la fecha, según el retroceso que exhiben diversos indicadores, entre ellos el producto interno bruto (PIB) y el de productividad total de los factores (PTF). En su ponencia Estancamiento y Crisis de la Economía Mexicana, 2009, sustentó sus aseveraciones con los índices del PIB de
El error de Waldo, entonces, es conceptual, teórico. Su «hipótesis» de definición del modelo neoliberal no resiste la prueba de la «falsación popperiana». Por su parte Dancourt comete, al parecer, otro error teórico. Luego de afirmar que el desempeño macroeconómico de economías como la nuestra depende del: 1) contexto externo, 2) de la política macroeconómica y 3) del modelo de crecimiento, dice que «un error común que se comete, como Waldo en (su) artículo, es atribuir el mejor o peor desempeño macroeconómico exclusivamente al modelo, olvidando los otros factores». Claramente confunde modelo económico con modelo de crecimiento económico. Frente a este tratamiento dicotómico del corto y el largo plazo, habría que decir que las políticas económicas influyen en el comportamiento de largo plazo de las economías retardando o acelerando la tasa de crecimiento económico.
Para centrar el debate propongo lo que la teoría económico no convencional entiende por modelo económico, y sobre esta base conceptual, precisar que se entiende por modelo económico neoliberal. Un modelo económico es la forma de producción basada en un patrón específico de acumulación de capital y que da lugar a un determinado liderazgo sectorial y de demanda en el crecimiento económico. Por lo tanto, y de acuerdo con la amplia literatura existente sobre el particular, la forma de producción que se orienta hacia las exportaciones en su versión neoliberal implica la liberalización al máximo de los mercados y, en particular, del mercado de trabajo, la reducción significativa de aranceles o su eliminación, y la asignación de un papel subsidiario y neutral al Estado. Definido así, el modelo económico incluye una estructura de precios relativos, una forma de financiamiento y una estructura de demanda que determinan, conjuntamente, el patrón de crecimiento (quién lo lidera) y el tipo de tecnología que se adopta. Por su parte, estos dos últimos, el patrón de crecimiento y la tecnología, determinan los niveles y la calidad de empleo de la fuerza de trabajo.
Las reformas neoliberales y la naturaleza de la política económica determinan la estructura de precios relativos. Las reformas son las que configuraron un tipo de institucionalidad, o un contexto institucional, que incluye la Constitución y las leyes vigentes dictadas durante el fujimorato. (Es claro que el sistema sociopolítico influye en el nivel de desarrollo institucional, pero este es un tema que no abordaremos aquí). Para North (Institutions, Institutional Change and Economic Performance, 1990) estas son las reglas «formales» a las que se suman las «informales» que se refieren a los códigos de conducta, costumbres y valores que influyen en el comportamiento de consumidores y empresarios.
¿Qué significa entonces cambiar el modelo neoliberal? Primero, la Constitución y los tratados de libre comercio. También tiene que cambiar la legislación que desregula el mercado de trabajo para restituirle los derechos a los trabajadores. Segundo, en los casos de las políticas monetaria, cambiaria y fiscal, sólo hay asegurar su manejo eficiente de las dos primeras e institucionalizar la regla contracíclica en la última, pero junto con una profunda reforma tributaria. Tercero, si no hay cambios en la Constitución, el Estado no podrá intervenir con políticas sectoriales y de otro tipo para desarrollar mercados internos y agroindustria y otras actividades manufactureras.
AUTOR : FELIX JIMENEZ
FUENTE : ACTUALIDAD ECONOMICA DEL PERU
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