Perspectivas de las exportaciones
Como resultado de la recesión mundial, nuestras exportaciones cayeron unos 5 mil millones de dólares el año pasado, pasando de 31.5 a unos 26.4 mil millones de dólares entre 2008 y 2009. El fenómeno se originó básicamente por la caída en los precios de las exportaciones tradicionales y por la baja en los volúmenes de las no tradicionales. En promedio, el descenso fue cerca de 16%. Parece grave, pero pudo ser mucho peor, pues en el primer trimestre del 2009 el declive llegaba a 31%; es decir, casi el doble del resultado estimado para el conjunto del año.
Así, a lo largo del 2009 la situación fue pasando de pésima a buena en materia de exportaciones tradicionales, mientras que en el caso de las no tradicionales se experimentó poca mejoría. Sin embargo, como las primeras representan tres cuartas partes del total, su comportamiento dominó la escena. El precio de los commodities, que se había desplomado en el último trimestre del 2008, se estabilizó a principios del 2009, y a partir de marzo comenzó a recuperarse notablemente, en coincidencia con los retoños verdes de la economía mundial. Según el FMI, este rally alcista, en una etapa tan temprana de la recuperación mundial, supone un quiebre en el patrón histórico. Usualmente las materias primas continuaban bajando de precio hasta bien entrada la reactivación.
Las razones del alza responden a factores financieros y reales, que además se refuerzan mutuamente. De un lado, desde marzo, la inversión en stocks de materias primas se ha visto favorecida por el resurgimiento progresivo de la confianza de los inversionistas, la tendencia a la depreciación del dólar y la persistencia de tasas de interés en mínimos históricos.
Del lado real, la recuperación mundial está siendo liderada por China y otros países asiáticos cuya demanda de materias primas es más elástica con respecto al ingreso que en los países desarrollados. Esto no es solo una fuerza coyuntural, sino también una tendencia de más largo plazo. Por ejemplo, según el FMI, la participación de las economías emergentes en el consumo mundial de cobre pasó de 35% en 1993 a 62% en 2008.
El Banco Central prevé que nuestras exportaciones crecerán 25%, alcanzando US$ 33 mil millones en 2010. Recordemos que el cobre trepó a 3.80 US$/lb a mediados del 2008 para bajar a 1.39 al cierre de dicho año. Hoy en día se va acercando a 3.40 y la pregunta es si estamos frente a una burbuja o se trata de un precio sostenible. La respuesta dependerá del patrón que siga la recuperación de la economía mundial.
Javier Portocarrero Maisch ;Economista CIES
FUENTE : DIARIO GESTION
Así, a lo largo del 2009 la situación fue pasando de pésima a buena en materia de exportaciones tradicionales, mientras que en el caso de las no tradicionales se experimentó poca mejoría. Sin embargo, como las primeras representan tres cuartas partes del total, su comportamiento dominó la escena. El precio de los commodities, que se había desplomado en el último trimestre del 2008, se estabilizó a principios del 2009, y a partir de marzo comenzó a recuperarse notablemente, en coincidencia con los retoños verdes de la economía mundial. Según el FMI, este rally alcista, en una etapa tan temprana de la recuperación mundial, supone un quiebre en el patrón histórico. Usualmente las materias primas continuaban bajando de precio hasta bien entrada la reactivación.
Las razones del alza responden a factores financieros y reales, que además se refuerzan mutuamente. De un lado, desde marzo, la inversión en stocks de materias primas se ha visto favorecida por el resurgimiento progresivo de la confianza de los inversionistas, la tendencia a la depreciación del dólar y la persistencia de tasas de interés en mínimos históricos.
Del lado real, la recuperación mundial está siendo liderada por China y otros países asiáticos cuya demanda de materias primas es más elástica con respecto al ingreso que en los países desarrollados. Esto no es solo una fuerza coyuntural, sino también una tendencia de más largo plazo. Por ejemplo, según el FMI, la participación de las economías emergentes en el consumo mundial de cobre pasó de 35% en 1993 a 62% en 2008.
El Banco Central prevé que nuestras exportaciones crecerán 25%, alcanzando US$ 33 mil millones en 2010. Recordemos que el cobre trepó a 3.80 US$/lb a mediados del 2008 para bajar a 1.39 al cierre de dicho año. Hoy en día se va acercando a 3.40 y la pregunta es si estamos frente a una burbuja o se trata de un precio sostenible. La respuesta dependerá del patrón que siga la recuperación de la economía mundial.
Javier Portocarrero Maisch ;Economista CIES
FUENTE : DIARIO GESTION
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