“La concentración de las cadenas de farmacias es un crimen” ENTREVISTA A JOSE TAVARA

José Távara. Doctor en Economía, Universidad de Massachusetts, Amherst, EE.UU. Profesor Principal de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Ex presidente del Osinergmin (2004-2007) y Osiptel (2013-2014).


Entrevista de Luis Contreras
LA REPUBLICA.PE



Luego de que el Indecopi sancionara a las cadenas farmacéuticas por concertación de precios, José Távara advierte que las mismas cadenas optaron por fusionarse para continuar con la fijación de precios de modo legal, lo cual es algo muy grave, sobre todo al tratarse de productos de primera necesidad que no cuentan con sustitutos en el mercado.

Recientemente el Indecopi sancionó a las principales cadenas de farmacias por concertar precios ¿Cómo afecta esto a la economía?

En las economías de mercado se supone que las empresas compiten por clientes, y en esa competencia bajan los precios hasta el nivel competitivo. Cuando no compiten y se ponen de acuerdo para fijar precios, la competencia desaparece, lo cual está sancionado, es una prohibición absoluta.

¿Y podemos esperar que luego de esta sanción haya más competencia, es decir, que los precios de las medicinas bajen?

La investigación del Indecopi sobre este caso empezó el 2009, y si examinamos la línea de tiempo vemos que, en el 2011 Inkafarma fue comprada por el grupo Intercorp y a partir de ahí, se producen una serie de fusiones. El mismo año Química Suiza (Quicorp) que ya tenía a Mifarma absorbe a BTL, el 2012 compra a Fasa y finalmente el 2016 a la cadena Arcángel. Con lo cual se comprueba algo que hace tiempo se viene diciendo y que ahora sale limpio, y es que si tú pones en marcha una política de persecución de cárteles como en este caso, sin tener una política de fusiones, lo que vas a ocasionar es que las empresas se unan entre ellas. Si me sancionan por ponerme de acuerdo con mi rival, mejor me lo compro y obtengo el mismo resultado. Lo peor es que tienes un mercado más concentrado, un oligopolio. Ahora ya no hay forma de sancionarlos, solo fijan los precios internamente, dentro del grupo de cadenas fusionadas.

¿Cómo afecta a los usuarios esta concentración?

Lo primero a destacar es que no estamos hablando de un producto con sustitutos, sino de medicinas que se compran con receta, bienes con demanda inelástica, voy a la farmacia y el precio está fijado, porque tienen el control de todas las cadenas. Tampoco puedo dejar de comprar, porque si estoy muy enfermo mi vida está en riesgo. Es un bien de primera necesidad y nadie reacciona, es algo muy grave lo ocurrido. Tampoco se ha destacado que en otros países estos delitos económicos son sancionados hasta con diez años de cárcel, cuando se comprueba la acción intencional de concertación de precios. El 2008 el gobierno derogó al artículo del código penal que tipificaba este delito.

Lo concreto es que el Indecopi ha sancionado con multas a las empresas, pero a los consumidores que pagaron sobreprecio nadie les devolverá nada...

Y no hay a quién quejarse, el mecanismo de demandas colectivas aún no funciona, el Indecopi debería actuar para que el conjunto de personas afectadas presente una demanda para resarcir los daños, porque les han metido la mano al bolsillo, y sabe Dios si alguien que no tuvo plata para pagar precios más altos se murió.

¿Y el Indecopi podría ordenar que en adelante y por un periodo de tiempo algunos productos bajen de precio solo para reparar el daño al consumidor?

No, porque ahí lo van a acusar de controlista. Indecopi solo puede poner multa, y si pagan las empresas luego del proceso contencioso ese dinero irá al fisco. Aunque ya anunciaron que no irán a un proceso contencioso.

Lo cual desalienta las inversiones...

Algo que siempre alegan es que políticas de competencia más enérgicas afectan la inversión, pero lo que no reparan es que el Estado también debe alentar las inversiones de los pequeños y medianos productores que se ven afectados por el abuso de monopolios y monopsonios. El precio que pagan los consumidores por la leche evaporada es tres veces mayor que el precio que reciben los productores de leche fresca. Como dijo el ministro de Agricultura a La República, si hubiera más competencia el precio final de la leche no subiría tanto, y el ganadero podría venderle a otro. Los afectados no son solo los consumidores, también pueden ser el Estado y los contribuyentes. Por donde uno lo mire, la concentración excesiva afecta seriamente el desarrollo de la economía. Y también debilita la democracia, pues los grandes grupos económicos empiezan a influir con mayor fuerza en los partidos y en la política.

Entonces, la única respuesta posible es la multa.

La multa no ha resuelto nada, porque luego de la concentración del mercado los precios pueden subir “legalmente”, toda vez que no hay una norma que lo impida. En este caso las fusiones de las cadenas parecen haber sido inducidas por el inicio de la investigación al cartel de precios.

Para que ahora, puedan subir arbitrariamente los precios e Indecopi no pueda alegar un cártel o la concertación de precios.

Cuanto menor es el número de empresas, es mayor el riesgo de concertación tácita de precios sin necesidad de acuerdos explícitos. Y esto no está prohibido por la ley. Por eso cuanto menos concentrado está el mercado, menores son los precios. Además, los grupos más pequeños y homogéneos llegan a ponerse de acuerdo más rápido. La elevada concentración del mercado de farmacias es un crimen por donde se le mire, es sacarle la vuelta y explotar un vacío legal que todos los Gobiernos han dejado pasar, hasta hoy.




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