Petroperú: Es la hora del consenso positivo

Por Humberto Campodonico



Por primera vez en muchos años existen las condiciones políticas para lograr un consenso positivo de largo plazo para Petroperú. Así lo han expresado los principales partidos. Lo ha dicho PPK y así consta también en los planes de gobierno y declaraciones de Fuerza Popular, Frente Amplio, Acción Popular y Alianza para el Progreso.
Recordemos que todos ellos en el 2015 impulsaron la Ley 30357, que faculta a Petroperú a explotar el Lote 192 en la Selva Norte. Hubo 74 votos a favor, 10 en contra y 4 abstenciones. Esta Ley fue aprobada por insistencia del Congreso, ya que fue rechazada por el Presidente Humala y Alonso Segura.
Este consenso positivo permitiría terminar, de una vez por todas, con los avances y retrocesos de los últimos 23 años. Permitiría que Petroperú tenga calidad Triple A, como sucede en Chile con Codelco y ENAP y en Colombia con Ecopetrol.
En Chile, bajo Sebastián Piñera (2010-2014), de derecha, no se planteó su privatización. Y fue bajo el Presidente Álvaro Uribe, de derecha, que en el 2003, se potenció a Ecopetrol, uno de cuyos hitos fue vender en la Bolsa de Bogotá hasta el 20% de sus acciones (se ha vendido el 11.5%).
Petroperú necesita, en primer lugar, culminar la modernización de la Refinería de Talara (42% de avance), que va a reducir las emisiones de azufre y aumentar su capacidad de producción en 50%, incluyendo crudo pesado. Ya está lista una emisión de bonos por US$ 1,000 millones, pero que no se aprobó bajo Humala. También, está pendiente un préstamo bancario por US$ 1,200 millones, con garantía del gobierno de España (que debiera aprobarse con el nuevo gobierno).
Otro tema clave es la reparación del Oleoducto Norperuano, que ha tenido varios derrames en los últimos meses, hechos que no deben volver a suceder. Uno de los principales problemas ha sido el mantenimiento de esta infraestructura de 40 años de antigüedad. Agreguemos que las dos últimas roturas han sido producidas adrede, como lo ha constatado la OEFA. ¿El motivo? Dicen algunos que serían los altos jornales que se pagan por la limpieza del crudo, lo que debe ser demostrado.
Su reparación es indispensable pues el transporte de crudo pesado (incluyendo petróleo del Ecuador) potencia a Talara. Debe haber una auditoría técnica del oleoducto por profesionales de reconocido prestigio, como el Colegio de Ingenieros del Perú o una empresa internacional. Así, la ciudadanía estará informada del costo y los plazos para su reparación, sobre todo de Loreto, que no está percibiendo el canon por el cierre del Oleoducto.
No menos importante es la vuelta de Petroperú a la explotación de petróleo. Como ya se dijo, Petroperú debe explotar el Lote 192, en manos de Pacific hasta agosto del 2017. Esa negociación debiera comenzar, ya, entre Perupetro y Petroperú (que tiene que buscar un socio estratégico para financiar las inversiones). Si eso no se impulsa desde el Ejecutivo, seguramente el Congreso se lo recordará (ojo).
No solo eso. Petroperú tiene un Contrato de Licencia para explotar el Lote 64 en la Selva Norte, con 55 millones de barriles de reservas probadas, que fue cedido a Petroperú a título gratuito en el 2012 por las empresas Talisman y Hess. Se ha negociado un contrato con Geopark, empresa que asumirá el 100% de las inversiones, las mismas que, en lo que le corresponda a Petroperú, le serán reembolsadas con los ingresos provenientes de la venta del petróleo.
Este contrato ha sido demorado por el MEF, arguyendo que se violaba el candado de la Ley 30130. Además, hace falta que la Gerencia de Petroperú cumpla con aprobar requerimientos contractuales para proceder a su firma final. Debemos estar alertas pues hay muchos interesados en que Petroperú no obtenga este Lote, el que revertiría a Perupetro y podría ser adquirido por terceros. No creemos que ello suceda: no se pueden dejar de lado 55 millones de barriles.
Último pero no menos importante. Petroperú debe culminar su plan de reestructuración empresarial y relanzar el Buen Gobierno Corporativo, tarea para su nuevo Directorio. Ya están listos todos los estudios, tanto el de Wood Mckenzie, como el gestión de riesgos de Deloitte.
Así, queda listo el camino para que Petroperú cotice en Bolsa hasta el 20% de sus acciones (no el 49% aprobado por la Ley 30130). Con refinería en marcha, oleoducto reparado, lotes adjudicados para explotar petróleo y Buen Gobierno Corporativo, la empresa estatal tendrá un horizonte promisorio de mediano y largo que atraerá a los inversionistas. Salir a la Bolsa antes de cumplir esos objetivos significa no otra cosa que el “malbarateo” de la propiedad del Estado.
A pesar de todos los problemas de los últimos 20 años, Petroperú es la primera empresa del Perú en ventas y sigue aumentando su cuota de participación en el mercado. Ha llegado la hora de que los partidos políticos le otorguen el consenso positivo de largo plazo, terminando de una vez con el dogma de la subsidiariedad del Estado en la actividad empresarial. Hagamos todo lo posible para que así sea.

Comentarios

Entradas populares