Doing Business, Regiones y Municipalidades

 Por Kurt Burneo



A propósito de la reciente publicación del informe Doing Business del Banco Mundial, lo que en principio sería una  mala noticia, cual es que el Perú pasa del puesto 39 al 42 en el ranking de países que el reporte presenta, en mi opinión esto también debe ser visto como un reto por enfrentar.  Recordemos que este informe presenta una suerte de medición objetiva de las normas que regulan la actividad empresarial y su aplicación práctica para un conjunto de 189 economías. Perdimos posiciones en  el ranking, pero porque es importante revertir esto? Los gobiernos subnacionales tienen en parte que ver con este asunto?
Es un hecho que  de los US$ 200,292 millones de Producto bruto interno del Perú  (2012) en dólares corrientes, la parte mayoritaria de esta riqueza, proviene del sector privado 84.8%   por el lado del gasto e incluso la suma de consumo e inversión pública cual es el 15.2% restante, para efectivizarse en mucho depende también de la performance del  sector privado en general, performance que a su vez depende del contexto que enfrenta la actividad empresarial (sin dejar de lado a los consumidores), siendo así fundamental un contexto adecuado para operar, contexto definido en gran parte por la gestión del Estado a nivel nacional (gobierno central) y subnacional (gobiernos regionales y locales); es por ello que las condiciones definidas por el Estado es un tema relevante.

De los 10 indicadores construidos para establecer este ranking de países, solo en 2 mejoramos nuestra posición: Pago de impuestos (del 76 al 73) y Cumplimiento de contratos (108 al 105). En todos los demás descendemos de posición, particularmente en Manejo de permisos de construcción (97 al 117) y Comercio transfronterizo (49 al 55).  En el mismo sentido si en términos promediales nos medimos respecto a los países con la mejor performance en cada indicador (distancia a la frontera) nos alejamos algo más del benchmark ideal al pasar de 70,81 a 70.74; debiendo anotarse que esta mayor distanciamiento respecto al mejor referente internacional por indicadores, ocurre además de los 2 indicadores donde presentamos el mayor descenso en el ranking ,  también en el que corresponde a la resolución de casos de insolvencia (de 29.72 a 29.3), y como este ranking es una suerte de tabla comparativa para entornos de negocios, está claro que ahora somos menos atractivos particularmente en estos 3 últimos indicadores, lo cual es un problema, pero en mi concepto, se constituye a la vez como un desafío para nuestras autoridades.
Probablemente, solo en el caso de la resolución de casos de insolvencia, mejorar este indicador este más asociado al quehacer del gobierno central, léase Indecopi, Poder judicial, Congreso, y quizás Sunarp en tanto este indicador involucra no solo  normatividad específica sino también el   oportuno cumplimiento de la misma.   Pero en lo que respecta a Manejo de permisos de construcción que implica obtención de licencias de construcción, permisos, inspecciones y hasta conectividad con servicios públicos, todo esto implica gobiernos subnacionales (gobiernos regionales y municipalidades) e incluso el propio sector privado por el lado de servicios públicos; de similar forma en lo que respecta a comercio transfronterizo al implicar costos y tiempos para tramites de comercio exterior, los gobiernos subnacionales también tienen mucho involucramiento.
El reto entonces podría ser, para comenzar a enfrentarlo, de que manera alineamos incentivos para que la gestión, por ejemplo de los  gobiernos subnacionales se orienten a revertir esta pérdida de competitividad respecto al referente internacional  tema asociado en  2 de los 3 indicadores ya comentados (la ley de bases de la descentralización no dice mucho al respecto).  Esta necesidad de alinear la acción de los gobiernos subnacionales resulta  urgente y necesaria, si queremos que se sostenga el interés del inversionista en nuestro país; no olvidemos que una buena situación macroeconómica es una condición necesaria pero no suficiente para atraer inversión privada, la microeconomía de la gestión pública también importa.

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