Pelea de gringos… que si importan.
Por Kurt Burneo
En el Perú, cuando nos referimos a disputas cuyos actores siendo importantes, pero que no son de nuestra incumbencia nos referimos a estas coloquialmente como “peleas de gringos”. El tema es que en el caso de la actual disputa en EEUU entre Demócratas y Republicanos respecto a la autorización de la elevación del tope de deuda en dicho país, siendo una “pelea de gringos” el desenlace de dicha pelea si nos debe preocupar como al mundo en general. Por qué?
Veamos. El tope de deuda actual norteamericano es de 16.69 billones y si bien este fue alcanzado en mayo, a través de una serie de factores contables se le dio aire al tema, pero hacia mediados de mes el oxígeno se acaba y si bien desde hace décadas este límite siempre fue incrementado, este por lo general fue usado como un elemento de negociación política por parte del Congreso respecto al Ejecutivo, en el caso actual la cámara de representantes (con mayoría Republicana) quiere condicionar la petición del Poder Ejecutivo de elevar el límite de deuda a aplazamientos y/o recortes en la implementación de una integral reforma de salud (el famoso Obamacare). Dada la negativa de hacer esto, el asunto está entrampado, por lo cual nos acercamos al date line del 17 de octubre, si hasta esa fecha no se amplía el límite de deuda, EEUU no podría cumplir con sus obligaciones (default)…..y eso que efectos tendría?
En el plano interno, el riesgo de congelamiento del crédito, la suba abrupta de tasas de interés y el debilitamiento del dólar estarían más que descontados, con lo cual el efecto adverso sobre la aun tenue recuperación de la actividad económica seria notorio, dada la dependencia principalmente del consumo respecto del crédito; además de la incertidumbre y el efecto adverso sobre expectativas que generaría el default que por primera vez ocurriría en este país. Algo de números: El Tesoro americano señala que al 17 de octubre, solo tendrían disponibilidad de 30,000 millones frente a obligaciones por 60,000 millones mensuales pendientes de financiar o incluso con estimaciones de la oficina de presupuesto del congreso, tan solo medio punto de elevación de intereses de los bonos, conllevan a incrementos de US$ 75,000 millones de mayores obligaciones anuales.
Pero los efectos son amplificados si consideramos el plano externo. Directamente los primeros preocupados son los tenedores de bonos del tesoro americanos dado el salto en el riesgo implicado, como es el caso de China con 1.28 tn, cuyo Vice ministro de finanzas en declaraciones del lunes señalaba explícitamente el requerimiento de su país a los EEUU por la seguridad de las inversiones chinas. En adición a la incertidumbre sobre la estabilidad de la arquitectura financiera internacional (por ejemplo los bonos gringos sirven de colateral en distintos tipos de operaciones), la entrada en default de EEUU podría afectar los mercados de divisas puesto que el abandono y debilitamiento del dólar podría aparejar la apreciación de monedas como el Yen, asunto sobre el cual el Ministro de finanzas japonés ya expresó sus temores el lunes pasado también, es decir los grandes están preocupados, y nosotros?
Los efectos externos, también alcanzan a países emergentes como el Perú. Primero porque una entrada en recesión norteamericana nos cierra mercados sobretodo para nuestras exportaciones no tradicionales, asunto empeorado con la devaluación del dólar lo que implica una apreciación de nuestra moneda haciendo a nuestros productos más caros y menos competitivos; por otro lado financieramente el costo del endeudamiento seria mucho más caro limitándose el acceso al financiamiento externo y si bien el debilitamiento del dólar podría hacer que la demanda del oro como activo de refugio se incremente y generar presión al alza en su precio, la recesión gringa y el impacto adverso sobre el sector real de una afectación financiera que sufriría china por su exposición a los bonos del tesoro, podría generar caídas en la demanda por materias primas, que para nosotros sería una suerte de llover sobre mojado. En fin no es muy estimulante hacer un listado de calamidades, por lo cual todos esperaríamos que prime la reflexión y con ello se evite un enorme daño a la economía mundial, con ello sería la primera vez en sentirme reconfortado que el tiempo destinado a escribir esta nota fuese perdido, dado que las malas nuevas enumeradas en esta finalmente no ocurrieron, porque la sensatez afortunada y anticipadamente hizo su aparición en el escenario de la política norteamericana
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