Régimen laboral especial: de la micro a la pequeña, ahora ¿a la mediana empresa?

 Por Julio Gamero



Ha sido un lugar común en la producción legislativa laboral local, ir extendiendo el período de vigencia de los diversos regímenes laborales especiales. Todos ellos -el de exportación no tradicional, el régimen laboral agrario y el de la microempresa- en sus orígenes tenían un horizonte temporal muy definido. En cada caso, ad portas de su vencimiento fue prorrogada su vigencia debido a presiones de los sectores empresariales. Al final, los trabajadores quedaron con menos derechos laborales que los del régimen general.
Nuevamente estamos ante un eventual desenlace similar: el régimen laboral especial del DL 1086 -dado en setiembre de 2008 y que reformó la 28015 para elevar su alcance en empresas de hasta 10 trabajadores a 100- está por fenecer pero ya se anuncia una nueva ley en su reemplazo o modificación y que ahora no solo cubrirá a la micro y la pequeña empresa sino, incorporará, a la mediana.

Textualmente dice el proyecto que no se ha sometido a pre publicación ni a mayor debate hasta ahora, en su artículo 41, “El régimen laboral de la pequeña empresa será extensivo a la mediana empresa, pero no podrá ser aplicado a los trabajadores que cesen con posterioridad a su entrada en vigencia y vuelvan a ser contratados por el mismo empleador, bajo cualquier modalidad.”

Tres comentarios al respecto. El régimen laboral especial de la microempresa ha ido escalando, involucrando a segmentos mayores de empresas. Ahora abarcaría a la mediana empresa. Con ello el régimen general, el referido a la muy debatida pero no aprobada Ley General de Trabajo, acaba jaqueado, mermado en su cobertura.

Segundo. Se está contribuyendo a la segmentación del mercado laboral con lo cual no solo acaban afectados los trabajadores sino, también, puede mellarse la eficiencia de las mismas empresas y de todo el mercado.

Tercero. Si se insiste en la vía de colocar un estándar laboral de menor calibre, ello podría interpretarse como una alteración de las condiciones laborales vigentes a la firma del TLC con EEUU. Ahí, como en el terreno del medio ambiente, puede suscitarse una controversia de alcance mayor.

Dicha iniciativa no haría sino marcar una continuidad con políticas que erosionan los derechos laborales. Esperemos que no sea así. 

Comentarios

Entradas populares