La pesquería en el actual gobierno
Por Juan Rebaza Carpio
El nombramiento de Kurt Burneo como primer ministro de la Producción, durante el actual gobierno, permitió confirmar la serie de irregularidades y delitos que desde principios de los años 90, se venían acrecentando en beneficio de una élite de industriales pesqueros; originándose las primeras medidas para la defensa de las primeras 5 millas marinas, como el cierre de las llamadas “ventanas de penetración”, y la anulación del REP (Régimen Especial de Pesca de Anchoveta) a favor de APROSUR (Asociación de Productores de Harina y Aceite de Pescado del Sur del Perú), que se practicaba en detrimento de la pesca artesanal; también la decisión de combatir la “pesca negra”, revisándose las balanzas electrónicas de las fábricas, como una primera medida; y el señalamiento de la alimentación popular como objetivo primordial. Una artificiosa y costosa campaña publicitaria, acompañada de influencias, donde se asegura participó un congresista oficialista y entonces directivo del Legislativo, precipitó la salida en diciembre del 2011 de Kurt Burneo de PRODUCE, maquillada con su designación para una responsabilidad internacional.
La llegada del congresista José Urquizo, como segundo ministro, originó esperanzas de un grato desempeño para el país, pero lamentablemente paralizó los avances de su antecesor, retornó el respaldo a los industriales harineros, y aparentó un apoyo a la alimentación, disfrazándose y actuando como chef en eventos populares. Casos como el irregular estudio de impacto ambiental a través de SANIPES (Servicio Nacional de Sanidad Pesquera), a favor de la empresa SAVIA S.A., que ocasionaron muertes en Sechura, y las inconsistentes explicaciones del IMARPE (Instituto del Mar del Perú), ante la numerosa mortandad de delfines, lobos y aves guaneras, entre otros acontecimientos, sellaron el fracaso del legislador Urquizo.
La selección de Gladys Triveño, como tercera ministra, no despertaba entusiasmo, pues con menos cartel que sus precedentes, y carente de antecedentes pesqueros, presagiaban un escenario propicio para los depredadores de nuestro mar.
Pero luego de algunas semanas, entendemos dedicadas al diagnóstico y evaluación del sector pesquero, comprobamos que nuestro sistema democrático, con imperfecciones y deformaciones, nos brinda de vez en cuando, satisfacciones como el comprobar que existimos peruanos, dispuestos a enfrentar con decisión las prepotencias y abusos de la corrupción enquistada en nuestra pesquería.
Las normas emitidas por PRODUCE, señalando como zona de reserva las primeras 5 millas marinas, el Control y Vigilancia de las Descargas de Pescado, bajo directa responsabilidad desde el 2013 por las propias autoridades del sector; el reordenamiento de las prácticas extractivas, entre las principales, entrarán en plena vigencia en este nuevo año, y de su éxito dependerá el mejoramiento de la alimentación popular.
El anuncio presidencial, de que no habrá cambios en el gabinete ministerial por el momento, asegura la solidez de la actual ministra; pero debe comprometer también la participación y respaldo de todos los peruanos, por encima del etiquetado partidario, en procura de una verdadera justicia social.
El nombramiento de Kurt Burneo como primer ministro de la Producción, durante el actual gobierno, permitió confirmar la serie de irregularidades y delitos que desde principios de los años 90, se venían acrecentando en beneficio de una élite de industriales pesqueros; originándose las primeras medidas para la defensa de las primeras 5 millas marinas, como el cierre de las llamadas “ventanas de penetración”, y la anulación del REP (Régimen Especial de Pesca de Anchoveta) a favor de APROSUR (Asociación de Productores de Harina y Aceite de Pescado del Sur del Perú), que se practicaba en detrimento de la pesca artesanal; también la decisión de combatir la “pesca negra”, revisándose las balanzas electrónicas de las fábricas, como una primera medida; y el señalamiento de la alimentación popular como objetivo primordial. Una artificiosa y costosa campaña publicitaria, acompañada de influencias, donde se asegura participó un congresista oficialista y entonces directivo del Legislativo, precipitó la salida en diciembre del 2011 de Kurt Burneo de PRODUCE, maquillada con su designación para una responsabilidad internacional.
La llegada del congresista José Urquizo, como segundo ministro, originó esperanzas de un grato desempeño para el país, pero lamentablemente paralizó los avances de su antecesor, retornó el respaldo a los industriales harineros, y aparentó un apoyo a la alimentación, disfrazándose y actuando como chef en eventos populares. Casos como el irregular estudio de impacto ambiental a través de SANIPES (Servicio Nacional de Sanidad Pesquera), a favor de la empresa SAVIA S.A., que ocasionaron muertes en Sechura, y las inconsistentes explicaciones del IMARPE (Instituto del Mar del Perú), ante la numerosa mortandad de delfines, lobos y aves guaneras, entre otros acontecimientos, sellaron el fracaso del legislador Urquizo.
La selección de Gladys Triveño, como tercera ministra, no despertaba entusiasmo, pues con menos cartel que sus precedentes, y carente de antecedentes pesqueros, presagiaban un escenario propicio para los depredadores de nuestro mar.
Pero luego de algunas semanas, entendemos dedicadas al diagnóstico y evaluación del sector pesquero, comprobamos que nuestro sistema democrático, con imperfecciones y deformaciones, nos brinda de vez en cuando, satisfacciones como el comprobar que existimos peruanos, dispuestos a enfrentar con decisión las prepotencias y abusos de la corrupción enquistada en nuestra pesquería.
Las normas emitidas por PRODUCE, señalando como zona de reserva las primeras 5 millas marinas, el Control y Vigilancia de las Descargas de Pescado, bajo directa responsabilidad desde el 2013 por las propias autoridades del sector; el reordenamiento de las prácticas extractivas, entre las principales, entrarán en plena vigencia en este nuevo año, y de su éxito dependerá el mejoramiento de la alimentación popular.
El anuncio presidencial, de que no habrá cambios en el gabinete ministerial por el momento, asegura la solidez de la actual ministra; pero debe comprometer también la participación y respaldo de todos los peruanos, por encima del etiquetado partidario, en procura de una verdadera justicia social.
Comentarios