¿Control de fusiones?

 Por German Alarco Tosoni



Muchas personas se están olvidando rápidamente de los resultados electorales. La población votó a favor de los cambios, con respeto al orden jurídico, en democracia. La expresión del crecimiento económico con inclusión social o la de crecimiento con calidad resume bien esta posición. En este marco se inscribe la propuesta de la Hoja de Ruta relativa a fortalecer los mecanismos de defensa de la libre competencia y que se plasmarían en una propuesta de norma legal para evaluar ex ante, por encima de un determinado monto, las concentraciones o fusiones empresariales. Al parecer esta iniciativa sería presentada por algunos congresistas, o en su caso, promovida por Indecopi.

El objetivo del control de concentraciones es proteger y promover el proceso competitivo en el mercado, en la etapa más temprana posible (Zúñiga, 2010). Se entiende que esta estructura de mercado es la más eficiente en términos del bienestar de la sociedad, frente a otras opciones menos competitivas (competencia imperfecta) como el monopolio, los oligopolios o la competencia monopolística. En el Perú sólo se aplica desde 1997 al sector eléctrico. Desde la década pasada se ha propuesto en varias oportunidades, pero ha sido rechazado por las mayorías de antes.

La concentración es el primer paso para el ejercicio de una práctica no competitiva. Sin embargo, hay que señalar que pueden existir prácticas no competitivas, como los acuerdos de precios o colusión y otras que no derivan necesariamente de una concentración. En determinadas condiciones particulares estas fusiones podrían generar ventajas tales como las economías de escala o posibilitar mayores niveles de inversión. Por el lado negativo, una mayor concentración implica que la propiedad se concentra en pocas manos o menos empresas atienden un mercado. Bajo estas circunstancias podrían reducir la producción para aumentar los precios o simplemente ejercer un mayor poder sobre el mercado.

Las leyes para promover la libre competencia son antiguas en EE.UU. donde fueron establecidas en 1890. En nuestro país sólo nos demoramos poco más de un siglo para crear Indecopi. El control de concentraciones ex ante rige para todos los sectores económicos en Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, El Salvador, Honduras, Nicaragua, México y Uruguay. Las me-todologías son claras. No es admisible que estemos lejos de las prácticas cotidianas de las economías más desarrolladas como EE.UU., de todos los países europeos y de nuestros principales vecinos. La libre competencia es fundamental para el desarrollo del capitalismo y los mercados. Los intereses de unos pocos no deben primar sobre las mayorías.


Comentarios

Entradas populares