La olvidada vulnerabilidad alimentaria en el país

En los últimos meses, el precio internacional del trigo y el maíz han venido experimentando alzas permanentes (ver gráfico).
Esta tendencia se debe principalmente a los fenómenos climatológicos en Rusia, EE.UU., Argentina, Australia y Canadá (principales países productores-exportadores). Como corolario de esta situación tenemos un rebrote en la inflación importada con un impacto directo no solo en el bolsillo, sino también en el consumo alimentario de todos los peruanos.
El tema subyacente de esta situación es la vulnerabilidad alimentaria que experimenta hoy en día el país. Esto significa que gran parte de los alimentos básicos que consumimos todos los peruanos son importados y por ende su suministro queda a expensas de factores externos. Respecto a esta situación, el actual Gobierno poco o nada ha avanzado sino recordemos el segundo semestre de 2007 en donde se tuvo exactamente el mismo escenario. La historia se repite.

FUENTE  : OTRA MIRADA

Gráfico: Precio internacional del trigo, maíz e IPC importado

Fuente: BCRP. Elaboración: Otra Mirada.
Empero, ¿es negativa la importación de alimentos? Esto depende, no es negativa siempre y cuando se tenga como condición el disponer de una masa crítica de alimentos que permita garantizar un margen significativo de autonomía alimentaria ya que una extrema dependencia importadora puede conllevar a efectos perjudiciales para la población. En ese sentido, un estudio en GRADE -que aborda justamente el tema- encuentra evidencia de que el incremento del precio internacional de los alimentos en 2007 generó un deterioro en el consumo calórico de las familias peruanas respecto a 2006¹. En conformidad con el estudio, las familias rurales ubicadas en la Sierra fueron las más afectadas con esta situación.
Dada la coyuntura electoral y la relevancia del tema en cuestión resulta imprescindible incorporar esta discusión en la agenda pública. Si aspiramos seriamente a ser un país desarrollado, el objetivo en adelante debe ser el desplazar la irresponsable indiferencia que mostró el actual Gobierno respecto a este tema. En ese sentido, resulta sumamente interesante la propuesta del estudio de GRADE que consiste en conformar un Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria de carácter multisectorial (ya existe uno pero dentro del sector Agricultura) con participación de los gobiernos locales y regionales y representantes de la sociedad civil. Que la historia ya no se repita.

Comentarios

Entradas populares