Paita: Estaba cantado


El consorcio Terminales Portuarios Euroandinos (TPE) que administra el Puerto de Paita no realizará las inversiones previstas en los plazos contractuales iniciales, debido a que no se ha cumplido una serie de aprobaciones que tenían que realizar otras entidades, como por ejemplo el Instituto Nacional de Cultura (tiene que certificar que no hay restos arqueológicos en la zona).
Sin embargo,  lo que sí hizo TPE desde el momento en que asumió la administración en octubre del 2009 fue aplicar un enorme incremento de las tarifas portuarias. Y eso sin haber invertido un solo centavo.  Lo que demuestra que el contrato se planteó con el siguiente esquema: otorgarle a TPE el muelle de Paita –que era de ENAPU– para que goce de las utilidades de S/. 12 millones anuales y, al mismo tiempo, poner una gran cantidad de requisitos como condición sine qua non del comienzo de la inversión.
El resultado ha sido el siguiente: TPE está “haciendo caja” en todo este tiempo con las utilidades del muelle y con ese dinero hará las inversiones más adelante. Es el mismo tipo de esquema que se aplicó en el Aeropuerto Jorge Chávez y en las concesiones de carreteras de Ancón a Huacho y de Pucusana a Ica.
En el contrato de concesión de Paita se establecen inversiones por US$ 16 millones “desde la fecha de suscripción del contrato hasta la aprobación del Expediente Técnico (ET) de la Etapa I” (Cláusula 10.2).
Este ET debía estar listo este mes, pero ese plazo no se va a cumplir –no solo por la “demora” del INC– sino porque la Autoridad Portuaria Nacional no ha aprobado los cambios en el  sistema de garantías que ha solicitado TPE.
Agrega   ADEX   que   “TPE  pretende  que  se  reconozcan  las  áreas  preexistentes del antiguo muelle como parte del que se construirá  – el contrato menciona que se construirán 12 has de áreas de respaldo–  por lo que el expediente técnico de la inversión estaría inflado”. Miren ustedes.
Adex también dice que “se pretende cambiar el  uso del sistema de carta fianza (instrumento financiero que sí garantiza el cumplimiento de los compromisos en fecha exacta) por un contrato de aval, para cuya ejecución se necesitaría un proceso judicial” (Comunicado, 6/12/2010).
Aquí estamos frente al típico caso de “hecha la concesión, hecha la addenda”, que ha sido criticado por el propio presidente del organismo regulador, OSITRAN, Juan Carlos Zevallos. En otras palabras, se firma un contrato para luego cambiar las reglas de juego –a favor del nuevo concesionario–con addendas (ver www.cristaldemira.com, 23/10/10).
Todas estas “demoras” en la aprobación del ET le caen de perillas a TPE, que según su gerente general, Carlos Merino, solo ha invertido US$ 7 millones. Corolario: mientras más se demore la aprobación del ET, no se termina el plazo para la inversión de US$ 16 millones. El resultado estaba cantado desde el primer día.
El fondo del asunto es que la concesión ha estado mal planteada desde el inicio. Se debió seguir el “modelo Callao” del 2006, donde ENAPU mantuvo la propiedad del Muelle Norte y Dubái Ports se comprometió a invertir US$ 550 millones –con fondos propios– para el desarrollo del Muelle Sur. Eso se hizo y ahora el Muelle Sur es una realidad.
A pesar de que hubo múltiples propuestas para que en Paita se haga lo mismo, se entregó el único muelle existente a TPE y ahora que las inversiones para el segundo muelle se están “demorando”.
Hace un año dijimos: “El contrato debe derogarse porque crea un monopolio privado, porque no habrá inversión fresca (TPE hará caja con las utilidades actuales) y porque se lesiona la competitividad de los exportadores piuranos y tumbesinos. Lamentablemente, apostamos doble contra sencillo que eso no lo hará este gobierno, por lo que la tarea queda pendiente” (www.cristaldemira.com, 26/10/2009). Para mala suerte de los peruanos, ganamos la apuesta.

AUTOR  :  Humberto Campodonico
FUENTE : CRISTAL DE MIRA

Comentarios

Entradas populares