Competitividad y estrategia de desarrollo (III)
Las estrategias supply side de  diversificación de las actividades productivas para exportar, hacen  depender el crecimiento de la economía de un factor exógeno: la demanda  externa. No son estrategias de crecimiento endógeno. Al igual que el  modelo primario exportador, la fuente de demanda y, por lo tanto, del  crecimiento,  no se encuentra dentro de la nación, dentro del sistema  económico nacional, sino en los mercados externos. De aquí se deduce que  la estrategia de desarrollo que tenga como propósito la construcción de  una economía menos dependiente de los mercados externos, será la que  busca endogenizar la fuente de generación de demanda e ingresos al  interior del país. 
La teoría del desarrollo nos enseñó  que, en países como el nuestro, la orientación de la inversión  determinada por el mercado no asegura la construcción de una capacidad  productiva, diversificada y tecnológicamente homogénea. Por eso se le  asigna un papel al Estado, distinto al que tienen en los países  industrializados. Pero hay más. Desde que nuestros países se  incorporaron al capitalismo internacional, sus inversiones estuvieron  jalonadas por la inversión extranjera. Desde el inicio, entonces, las  restricciones a la expansión de la inversión nacional no son las mismas  para la inversión extranjera.  Esta última viene con su propio  financiamiento, cuenta con mercados seguros y no tiene problemas de  capital humano. Se dirige a la producción primario exportadora y,  recientemente, a la producción de servicios de alta tecnología con  mercados internos cautivos (como la telefonía y el sistema bancario).
Este modelo de inversión no pudo  ni puede resolver, entonces, los problemas estructurales de nuestra  economía: la desarticulación sectorial y la heterogeneidad tecnológica  de su aparato productivo,  la desconexión de la economía con la  geografía y la demografía del país, y las secuelas de estos problemas:  la informalidad, el subempleo, el predominio de sectores terciarios de  baja productividad, la notable desigualdad en la distribución de los  ingresos, y la pobreza de parte importante de la población.
La inversión nacional,  fragmentada y de magnitud individual mucho menor que la extranjera,  participa en este modelo de crecimiento en condiciones de subordinación.  Por ejemplo, en el esquema neoliberal de Alan García la inversión  extranjera, es la que desencadena la inversión en el país, y, por lo  tanto, genera crecimiento y desarrollo. Con el mismo espíritu  desnacionalizador de Haya de la Torre, quien refriéndose al papel del  capital extranjero decía que el imperialismo es la primera fase del  capitalismo en el Perú, Alan García dice «Envío cartas a todas las  empresas del mundo. He recibido a 1600 empresas. […] Lo que hay que  hacer es detonar la gran inversión (extranjera) para que arrastre a la  mediana y a la pequeña inversión, no al revés». 
Alan García, como Rodrik y Porter, no  imagina la posibilidad de desencadenar endógenamente la inversión y el  cambio técnico. Opta por el recurso fácil de mirar hacia afuera y no  hacia adentro.
Ahora bien, mientras no cambien  las condiciones en la que se desenvuelve la inversión privada nacional,  las empresas --micro, pequeñas y medianas-- que orientan su producción  hacia los mercados externos (exportación no-tradicional) y que producen  con bajísima productividad, seguirán buscando ganancias de  competitividad abaratando el costo del trabajo (salarial y no salarial) y  demandando regímenes tributarios y crediticios especiales.
Para que esta situación termine,  el Estado, un nuevo Estado, debe generar las condiciones de mercado y  financiamiento para que la inversión privada nacional se expanda a lo  largo y ancho del país. Esta es la estrategia de desarrollo de una  Economía Nacional de Mercado, cuyo objetivo es centrar la fuente de  generación de demanda e ingresos al interior del país. Tres son los  elementos decisivos para desencadenar la inversión privada local: el  desarrollo de mercados internos con inversiones en infraestructura  económica y social que conecten la economía con la geografía y  demografía del país; el desarrollo del mercado de capitales y el cambio  en su marco regulatorio incorporando modalidades de financiamiento de  mediano y largo plazo para pequeñas y medianas empresas; y, una  revolución educativa que haga énfasis en el desarrollo de la ciencia, la  tecnología y la innovación.
El desarrollo de los mercados  internos y las nuevas modalidades de financiamiento darán lugar a  aumentos endógenos de la productividad y, por lo tanto, de la  competitividad. Pero como se trata de una estrategia de desarrollo de  una economía de abierta, el tipo de cambio debe administrarse para  reforzar el papel de la demanda en la creación y expansión de mercados  internos, y también para promover el crecimiento de actividades de  producción de transables o exportables. 
A modo de Conclusión
Desarrollar la Economía Nacional de  Mercado es una nueva forma de nacionalización económica no solo porque  endogenizar la fuente de generación de demanda e ingresos, sino también  porque opone a la idea de mercados financieros sin límites nacionales  —impuesta por la globalización neoliberal— el uso soberano del  instrumento cambiario, el control del flujo internacional de capitales  especulativos y el desarrollo del mercado de capitales en moneda  nacional para apoyar la expansión de los mercados internos.
AUTOR  :  Felix Jimenez
 FUENTE : BLOG DEL AUTOR



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