Un primer balance del TLC con EE.UU.
El pasado 4 de agosto emitimos el infodiario: Una mirada a la lógica del TLC, donde desarrollamos la lógica subyacente en este tipo de tratados y dejamos como tarea pendiente el balance de casos concretos.
A continuación, pasamos a desarrollar una primera aproximación con respecto al TLC entre el Perú y EE.UU.
Ha pasado un año de la puesta en marcha del TLC con EE.UU., si bien un balance riguroso debe sustentarse en la revisión de los efectos de mediano y largo plazo, este primer año nos permite delinear algunos resultados en términos comerciales. Al respecto hemos revisado el balance comercial entre EE.UU.-Perú y EE.UU.-Mundo (ver gráfico).
Un hecho que no podemos dejar de lado en este análisis es la crisis financiera mundial. Para este cometido hemos revisado los dos siguientes aspectos relevantes. En primer lugar, la tendencia¹ de la serie de datos del saldo comercial EE.UU-Perú. Esto nos permite darnos una idea de cuál será la trayectoria de este resultado en el mediano plazo. De acuerdo al ejercicio, esta tendencia es claramente favorable a EE.UU. (ver gráfico).
El segundo aspecto revisado ha sido la composición de la balanza comercial EE.UU-Perú. De acuerdo a la Oficina de Censo de EE.UU. en 2009 más de la mitad de los productos que el Perú exportó a EE.UU. fueron metales primarios (en especial el aluminio), gas, minerales y petróleo. Mientras que más del 50% de los productos que importamos de EE.UU. fueron maquinarias de construcción y productos químicos. Dentro de estos dos rubros destacan los productos destinados a la actividad minera, petrolera y gasífera. En resumen, nuestra relación comercial con EE.UU. se basa en que exportamos productos primarios con un reducido o nulo valor agregado e importamos los insumos para hacer efectiva esta exportación.
Con esto no queremos restar importancia al creciente posicionamiento de nuestros textiles y espárragos en el mercado norteamericano, sino dejar en claro el patrón subyacente en la “lógica TLC” que termina por reforzar y hacer perennes las asimetrías entre los países- centro y los países-periferia.
Lo cual nos lleva a concluir que en el plazo transcurrido y las proyecciones que podemos elaborar este TLC ha sido negativo para el Perú.
¹ Para este cometido hemos desestacionalizado la serie de tiempo con la aplicación del método de medias móviles.
AUTOR : Comite Editorial
FUENTE : LA OTRA MIRADA
A continuación, pasamos a desarrollar una primera aproximación con respecto al TLC entre el Perú y EE.UU.
Ha pasado un año de la puesta en marcha del TLC con EE.UU., si bien un balance riguroso debe sustentarse en la revisión de los efectos de mediano y largo plazo, este primer año nos permite delinear algunos resultados en términos comerciales. Al respecto hemos revisado el balance comercial entre EE.UU.-Perú y EE.UU.-Mundo (ver gráfico).
Gráfico: Balanza Comercial de EE.UU. con Perú y el mundo. (US$ millones)
Fuente: U.S Census Bureau.
Elaboración: Otra Mirada.
Lo primero que salta a la vista en el gráfico es el permanente déficit comercial (se importa más de lo que se exporta) que mantiene EE.UU. con el mundo. Situación que se revierte para el caso peruano a partir de 2008. Esto significa que luego que el Perú experimentara superávits comerciales con EE.UU., ha caído en déficits con este país a partir de 2008. Con lo cual el Perú se constituye en uno de los pocos países en el mundo con los que EE.UU. tiene saldos comerciales positivos. Paradójico resultado si tomamos en cuenta que la idea del TLC era no solo mantener, sino incrementar los favorables resultados comerciales que manteníamos con el país del norte.Un hecho que no podemos dejar de lado en este análisis es la crisis financiera mundial. Para este cometido hemos revisado los dos siguientes aspectos relevantes. En primer lugar, la tendencia¹ de la serie de datos del saldo comercial EE.UU-Perú. Esto nos permite darnos una idea de cuál será la trayectoria de este resultado en el mediano plazo. De acuerdo al ejercicio, esta tendencia es claramente favorable a EE.UU. (ver gráfico).
El segundo aspecto revisado ha sido la composición de la balanza comercial EE.UU-Perú. De acuerdo a la Oficina de Censo de EE.UU. en 2009 más de la mitad de los productos que el Perú exportó a EE.UU. fueron metales primarios (en especial el aluminio), gas, minerales y petróleo. Mientras que más del 50% de los productos que importamos de EE.UU. fueron maquinarias de construcción y productos químicos. Dentro de estos dos rubros destacan los productos destinados a la actividad minera, petrolera y gasífera. En resumen, nuestra relación comercial con EE.UU. se basa en que exportamos productos primarios con un reducido o nulo valor agregado e importamos los insumos para hacer efectiva esta exportación.
Con esto no queremos restar importancia al creciente posicionamiento de nuestros textiles y espárragos en el mercado norteamericano, sino dejar en claro el patrón subyacente en la “lógica TLC” que termina por reforzar y hacer perennes las asimetrías entre los países- centro y los países-periferia.
Lo cual nos lleva a concluir que en el plazo transcurrido y las proyecciones que podemos elaborar este TLC ha sido negativo para el Perú.
¹ Para este cometido hemos desestacionalizado la serie de tiempo con la aplicación del método de medias móviles.
AUTOR : Comite Editorial
FUENTE : LA OTRA MIRADA
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