Anomalías de mercado



Cuando se analizan las utilidades de las más grandes empresas mineras en el Perú se concluye fácilmente que tienen beneficios extraordinarios. Se trata de ganancias que rebasan, durante varios años, lo que obtendría cualquier compañía por el capital invertido en un activo internacional seguro más la prima de riesgo de la actividad y del país. La presencia de ganancias por encima de las normales es una ventaja para los accionistas de estas firmas, pero es al mismo tiempo una anomalía de mercado, ya que de acuerdo a la teoría económica, en el largo plazo, deberían tener sólo beneficios normales.

No vamos a reseñar todas las modalidades de estructuras de mercado, pero destacan la competencia perfecta, el monopolio y modalidades de competencia imperfecta como la monopolística y el oligopolio. En la competencia perfecta y monopolística, cuando surgen beneficios extraordinarios en una actividad, estos tienden a desaparecer más temprano que tarde por la entrada de nuevas empresas que principalmente les reducen los ingresos a los que estaban previamente allí. Este el principio básico de la competencia y el libre mercado. No obstante, tanto en el monopolio como en los oligopolios los beneficios extraordinarios pueden perdurar.

Los monopolios y oligopolios, si bien parte de la realidad, son de acuerdo a la teoría predominante formas “menos eficientes”, ya que la contrapartida de las utilidades extraordinarias pueden ser mayores precios y menores volúmenes de producción respecto de los que se obtendrían en condiciones competitivas. La minería peruana tendría una estructura de mercado oligopólica. El número de empresas es reducido; donde las barreras estructurales, legales y estratégicas impiden que nuevas empresas ingresen al mercado, para participar de dichas utilidades. No se excluye la posibilidad de convivencia con la minería artesanal y la informal.

No se ha mostrado evidencia empírica. Sin embargo, estas anomalías son una falla de mercado. Se corrigen creando mecanismos para eliminar las barreras a la entrada. La vía de la licitación pública de las concesiones mineras sería un mecanismo idóneo para evitar barreras legales, pero se desconoce si los lotes tienen o no minerales. La titularidad de una concesión otorga parte del poder en el mercado. Esta circunstancia valida la necesidad de que el Estado aplique después mayores regalías a la minería, a cambio del recurso que es propiedad de todos los peruanos. Así se recibirían mayores ingresos públicos y se contribuiría a una mayor eficiencia de los mercados.

AUTOR : German Alarco Tosoni ; Investigador CENTRUM Católica
FUENTE : DIARIO LA PRIMERA

Comentarios

Entradas populares