Los coletazos del fraude de Stanford en la región

Los temores a que el "fraude masivo" del que fue acusado en Estados Unidos el grupo financiero Stanford genere una ola de impactos en América Latina encendieron las alarmas de los gobiernos donde operaba la institución. Muchos inversionistas entraron en pánico y buscaron retirar sus ahorros de bancos y otras entidades vinculadas al Stanford International Bank.

Pese a que las instituciones financieras que funcionan bajo el nombre de Stanford en la región emitieron comunicados asegurando que trabajan en forma autónoma, las informaciones provenientes desde Estados Unidos agitaron los ánimos de los depositantes e inversionistas, que acudieron a las oficinas de Stanford con la esperanza de llevarse el dinero.

Se estima que sólo en Venezuela se compraron hasta US$ 3.000 millones de los US$ 8.000 millones en certificados que fueron vendidos por representantes de Stanford, informaron las autoridades del país sudamericano. En total, clientes latinoamericanos compraron alrededor del 75% de los certificados, de acuerdo a una persona con conocimiento de las operaciones de Stanford que cita la agencia Reuters.

En Venezuela, la acción de las autoridades no tuvo mayor éxito. Los depositantes retiraron masivamente sus fondos el miércoles en horario bancario, para seguir haciendolo a través de la banca por internet dejando a la entidad en serios problemas. Los retiros "han colocado en situación sumamente precaria a este banco, obligando a las autoridades (...) a tomar la decisión de intervención, que está seguida de la venta inmediata de este banco", dijo el ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez.

Por otra parte, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en México (CNBV) señaló que no ha congelado los recursos invertidos en Stanford Fondos, por lo que los clientes de la entidad pueden realizar operaciones de compra y venta, afirmó el organismo regulador. “La Comisión informa que no ha intervenido ni clausurado a Stanford Fondos. Las cuentas y/o activos de dicha empresa tampoco han sido congelados por la autoridad. No existe ninguna restricción por parte de la Comisión para que aquellos inversionistas que suscribieron contratos con Stanford Fondos en México puedan solicitar el retiro de sus fondos a esta empresa”, señala un comunicado del organismo.

En Lima, el organismo regulador de valores suspendió por 30 días las actividades de la filial local de Stanford Financial Group, que es una Sociedad Agente de Bolsa (SAB). La Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores anunció la suspensión "preventiva" pero aclaró que "la medida no exime a Stanford Group Perú SAB de cumplir sus compromisos con sus clientes y las obligaciones asumidas en el mercado de valores". El miércoles, la comisión envió un equipo de inspección a las oficinas locales del grupo, donde un puñado de inversionistas buscaba ver su dinero.

Mientras tanto, en Panamá el organismo regulador tomó control del banco del grupo. La Superintendencia de Bancos se hizo cargo del control de la filial panameña el pasado miércoles a raíz de este fraude y de los retiros masivos de depósitos por parte de los clientes. Además, la Superintendencia ha garantizado que tanto la situación del banco, como la decisión de intervenirlo, no afectan al resto de los bancos establecidos en el país.

Por su parte, las autoridades colombianas solicitaron a Stanford Financial Group en Estados Unidos información sobre los clientes locales que habrían invertido en la firma en el exterior. El superintendente Financiero, Roberto Borrás, sostuvo que la comisionista Stanford sólo manejaba inversiones locales, en tanto que Stanford Trust se dedicaba a labores de promoción y publicidad de las inversiones del grupo en el exterior, pero no a captar los recursos. "Ya hemos requerido de la institución financiera del exterior, de sus supervisores, los datos sobre el número de clientes colombianos y sus operaciones", dijo Borrás en una conferencia de prensa.

El funcionario explicó que la comisionista Stanford manejaba unos US$ 110 millones de cerca de 4.000 clientes, de los cuales ya se trasladaron unos US$ 27 millones a otras corredurías colombianas mientras continúan los requerimientos de los inversionistas para sacar sus recursos. "Las condiciones financieras (de la firma en Colombia) permiten inferir que la comisionista cumplirá con esos compromisos", concluyó Borrás.

Según reveló la agencia EFE, la Bolsa de Valores de Quito (BVQ) suspendió las actividades de Stanford Group Casa de Valores en Ecuador como medida de seguridad. Según la presidente ejecutiva de la BVQ, Mónica Villagómez, la Bolsa emitió una resolución para "suspender las actividades del Grupo Stanford por 30 días".

Villagómez agregó que la directiva de la BVQ se reunió con el representante legal de la compañía en Ecuador para solicitarle "información oficial" y no pudo ofrecerla, por lo que se decidió ordenar una inspección de la Casa de Valores. "En la inspección de la entidad vimos que ellos han estado haciendo las operaciones conforme a la ley ecuatoriana y bajo el control de la superintendencia de mercados", señaló la directiva.

Origen del fraude. La entidad financiera Stanford Financial Group fue acusada por la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) de vender fraudulentamente US$ 8.000 millones en Certificados de Depósitos de alto rendimiento. Según la demanda de la SEC, Stanford vendió los certificados de depósitos "prometiendo altos retornos que excedían las tasas disponibles a través de certificados reales ofrecidos por bancos tradicionales". Para el organismo, entre las compañías acusadas de fraude figuran Stanford International Bank, con sede en Antigua, Stanford Group Co, basado en Houston y la consultora Stanford Capital Management.

La SEC dijo que pidió que se congelen los activos de los acusados, entre quienes hay dos altos directivos financieros del grupo, "para tomar control de los activos de los defendidos para su protección".

Stanford International Bank, con sede en Antigua, tiene 30.000 clientes en 131 países y administra activos por US$ 8.500 millones. La entidad, propiedad de Allen Stanford, opera en América Latina, en Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú y Venezuela. En tanto, en la pequeña isla de Antigua, sede principal del Stanford International Bank, la firma auditora C.A.S. Hewlett & Co., a la que la SEC señaló como auditora del banco off-shore, alegaron tener poca información sobre el grupo financiero.

La cadena ABC News reportó, citando a fuentes federales, que el FBI y otras agencias estadounidenses investigan si Stanford estuvo involucrado en lavado de dinero para el Cartel del Golfo, que se considera el más violento del narcotráfico mexicano. ABC citó a autoridades diciendo que Stanford podría enfrentar cargos por lavado de dinero y soborno de funcionarios extranjeros.

La inquietud regional sobre las firmas vinculadas con Stanford provocó comparaciones con el caso del financista Bernard Madoff, acusado de una estafa con esquema piramidal que podría haber generado pérdidas por US$ 50.000 millones.

Según informe Reuters, Allen Stanford fue hallado en Estados Unidos por el FBI pero no fue arrestado, dijo el jueves un portavoz de esa fuerza. Agregó que agentes federales lo encontraron en Virginia y lo notificaron de la demanda de la SEC. La portavoz Richard Kolko explicó que el FBI actuó a pedido de la SEC

AUTOR :AMERICA ECONOMIA

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