Los hipermillonarios globales
Por Eduardo Gudynas
En América Latina, se encuentran 98 fortunas de este calibre, ubicadas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Venezuela, y Perú (con diez). Además, el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, es mexicano, con una fortuna estimada en 73 mil millones de dólares.
En segundo lugar, los multimillonarios aumentaron sobre todo en economías en crecimiento, muchas de las cuales siguen con serios problemas de pobreza y desigualdad. En esos países, una alta proporción de su prosperidad económica no se distribuyó equitativamente, sino se concentró en quienes se convierten en hipermillonarios. Los BRICs crecieron, pero ahora tienen 333 multimillonarios, el 23% del total.
La desigualdad es una contracara de esa enorme concentración de riqueza. Esto es muy evidente en Brasil, donde la pobreza se redujo, pero hubiera caído más si se redistribuyera mejor la riqueza concentrada en la opulencia multimillonaria.
Finalmente, muchos amasaron sus fortunas a partir de las materias primas, como petróleo o minería. El extractivismo concentra riqueza y produce hipermillonarios. Por ejemplo, los dos más ricos del mundo para el sector minero, provienen de México y Chile.
De esta manera, la concentración de la riqueza, y con ello, el surgimiento de hipermillonarios sigue su marcha en la actual globalización.
Bajo la actual hiperglobalización aumentó el número de hipermillonarios,
las personas con fortunas superiores a los mil millones de dólares.
La supuesta crisis económica no golpeó a este club exclusivo, y treparon
a un nuevo record de 1,426 personas en 2013, según la revista Forbes.
La suma de todas esas fortunas totalizaba una cifra en dólares difícil
de entender: 5,4 seguido por once ceros.
Un examen de esa lista arroja por lo menos tres cuestiones destacables. El primero es el impactante aumento de hipermillonarios en países en desarrollo o “emergentes”, y en especial en la región de Asia Pacífico. Desplazaron de los primeros puestos a los ubicados en las naciones industrializadas. Estados Unidos sigue siendo la nación con el mayor número de hipermillonarios (442), pero ahora es seguido por China (122), Rusia (110), India (55), Brasil (46) y Turquía (43). Estos cinco últimos superan a cualquier país europeo.
Un examen de esa lista arroja por lo menos tres cuestiones destacables. El primero es el impactante aumento de hipermillonarios en países en desarrollo o “emergentes”, y en especial en la región de Asia Pacífico. Desplazaron de los primeros puestos a los ubicados en las naciones industrializadas. Estados Unidos sigue siendo la nación con el mayor número de hipermillonarios (442), pero ahora es seguido por China (122), Rusia (110), India (55), Brasil (46) y Turquía (43). Estos cinco últimos superan a cualquier país europeo.
En América Latina, se encuentran 98 fortunas de este calibre, ubicadas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Venezuela, y Perú (con diez). Además, el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, es mexicano, con una fortuna estimada en 73 mil millones de dólares.
En segundo lugar, los multimillonarios aumentaron sobre todo en economías en crecimiento, muchas de las cuales siguen con serios problemas de pobreza y desigualdad. En esos países, una alta proporción de su prosperidad económica no se distribuyó equitativamente, sino se concentró en quienes se convierten en hipermillonarios. Los BRICs crecieron, pero ahora tienen 333 multimillonarios, el 23% del total.
La desigualdad es una contracara de esa enorme concentración de riqueza. Esto es muy evidente en Brasil, donde la pobreza se redujo, pero hubiera caído más si se redistribuyera mejor la riqueza concentrada en la opulencia multimillonaria.
Finalmente, muchos amasaron sus fortunas a partir de las materias primas, como petróleo o minería. El extractivismo concentra riqueza y produce hipermillonarios. Por ejemplo, los dos más ricos del mundo para el sector minero, provienen de México y Chile.
De esta manera, la concentración de la riqueza, y con ello, el surgimiento de hipermillonarios sigue su marcha en la actual globalización.
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