Capacidad productiva y crecimiento económico
Durante 2001-2012 se creció básicamente por
impulsos externos: crece la demanda externa y los precios de los minerales se
elevan significativamente. La producción de los Estados Unidos se recupera en 2002
y crece hasta 2004 año en el que alcanza una tasa de 4.4%; y, la economía China
crece a tasas cercanas al 10% promedio anual desde el año 2000. De otro lado, los
precios de los minerales aumentan desde 2004 con un componente especulativo
alto. Hay mucha afluencia de capital extranjero tanto en su forma financiera como
de inversión directa. En gran parte de este período, el tipo de cambio real cae
de manera dramática hasta alcanzar los niveles que registró antes de la crisis
de 1998-1999.
Penetración
de importaciones y liderazgo de no-transables
Las
políticas macroeconómicas no fueron las que originaron el significativo crecimiento
económico durante este período. Por el contrario, parte importante de estas
políticas (la cambiaria y comercial) provocaron una notable pérdida tanto de competitividad
de la producción de transables, en especial de la manufacturera, como de
pérdida de mercado interno debido a la masiva penetración de importaciones. Es
importante recordar que la apreciación cambiaria incrementa los costos de
producción de la producción manufactura que usa insumos de origen nacional.
Es
el período de mayor inserción a la economía mundial, pero al revés, porque Importamos
productos manufacturados muy por encima de los que producimos y exportamos a
los mercados externos. Las importaciones totales del año 2012 representan más
del 160% de la producción manufacturera. Importamos más que lo que producimos
en los sectores, agropecuario y manufactura. Esta penetración de importaciones
exacerbó el ya reducido mercado interno asociado al estancamiento de los
sueldos y salarios.
La
manufactura perdió liderazgo y el comercio sigue siendo básicamente inter
industrial. La reducción de mercado interno afectó el carácter macroeconómico
de la productividad, así como la presencia e importancia de rendimientos
crecientes y difusión de progreso técnico. La generación de productividad en la
manufactura actual se concentra en ramas que tienen poca capacidad de
generación y difusión de progreso técnico (pinturas, imprentas, maderas, etc.,
actividades que están más ligadas a la industria de la construcción).
La
economía peruana actual crece fundamentalmente porque crecen las actividades no
transables de Construcción, Comercio y Otros Servicios. El 83.3% del
crecimiento del período 2008-2012 fue explicado por estos sectores. Este
porcentaje sube hasta el 90% en los dos primeros trimestres de este año.
La
economía se ha hecho más vulnerable y dependiente de los eventos externos. Si
los precios de los metales volvieran a sus niveles normales, sus efectos en la
balanza comercial y en la cuenta corriente de la balanza de pagos, serían
notables. Si entre 2004 y 2012 los precios de las exportaciones hubieran
crecido a la tasa de 6.8% promedio anual, entonces la balanza comercial de los
años 2007-2012 habría registrado déficit.
En el año 2008, en lugar de un superávit de 2.0% se habría registrado un
déficit de 6.0% del PBI. Igual habría ocurrido en los años siguientes. Por
ejemplo, en el año 2012 se habría registrado un déficit de 5.8% en lugar del
superávit de 2.3% del PBI.
Los
efectos en la capacidad productiva
Los
límites del crecimiento actual están en el propio patrón de acumulación de
capital y en la estructura productiva configurada en las dos décadas de
neoliberalismo. En ausencia de impulsos externos, crecer recurriendo a impulsos
sostenidos de la demanda interna, generaría fuertes presiones inflacionarias y
déficit importantes en la balanza comercial y en la cuenta corriente de la
balanza de pagos.
La
estructura de precios relativos que se configuró en los últimos 22 años, redujo
relativamente la inversión en equipamiento, mientras aumentó la inversión en
construcción. Esto ha dado lugar a una
relativa reducción de la capacidad productiva per cápita, con lo cual los
aumentos sostenidos del PBI per cápita provocarían aumentos significativos de
importaciones y, por lo tanto, un creciente déficit comercial.
Para
mostrarlo, estimamos el déficit de la balanza comercial en 2008, suponiendo un
crecimiento sostenido de los precios de las exportaciones a una tasa de 6.8%
promedio anual desde el año 2004 (esta tasa corresponde a un período de 13
años). Este método, permite, además, obtener precios de los minerales netos de su
componente especulativo que se sitúa entre 20 y 25%.
Generar
en 2008 el mismo producto per cápita de 1987 (5398.5 soles constantes), habría implicado
un déficit comercial de -4.3% del PBI. Ambos años son picos del ciclo
económico. Por lo tanto, niveles superiores de PBI per cápita con base en
aumentos significativos de la capacidad productiva, serían imposibles sin aun
aumento sustancial de déficit comercial y del déficit en la cuenta corriente de
la balanza de pagos.
A
modo de conclusión
La actividad primaria
exportadora no crea demanda interna
suficiente para apoyar un crecimiento capaz de crear empleos socialmente
deseables, y está sujeta a fluctuaciones del mercado internacional. Además, este
estilo de crecimiento no ha resuelto la desconexión de la economía con la
geografía y la demografía; por el contrario, los ha exacerbado. Los enclaves mineros dañan el medio ambiente
y las condiciones de vida de las poblaciones circundantes.
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