Estrategias frente a las materias primas: ¿Dónde estamos?
En los países industrializados la preocupación por el acceso a las materias primas para atender las necesidades básicas de sus industrias es una prioridad. Se ha expresado en el desarrollo de Estrategias Regionales y Nacionales para el Acceso a las Materias Primas. La Unión Europea viene trabajando su Estrategia (2008 - 2011) y lo mismo vienen haciendo países como Alemania (2008), quienes fuertemente presionados por garantizar a su industria la provisión de los insumos básicos están planificando medidas que buscan prevenir la escasez y el impacto que esto tendría en sus procesos de desarrollo. Se proponen diferentes políticas que van desde cómo explotar los recursos en sus propios territorios, o la optimización del uso de los recursos mediante el desarrollo de tecnologías y de reutilización, así como el desarrollo de estrategias prioritarias para consolidar una relación privilegiada con países proveedores de materias primas en el mundo.
Los instrumentos de política comercial y de inversiones para consolidar asociaciones estratégicas con los países proveedores para garantizar el acceso a materias primas de sus industrias, son una línea prioritaria que comparten las diversas Estrategias Europeas. No solo se identifican los recursos que son y serán necesarios y por lo tanto deben ser priorizados, sino qué países los producen con los que hay que consolidar las relaciones, y con quiénes los disputan, como en el caso de China, para buscar adelantar posición y acceso prioritario. En esta carrera acelerada por el acceso a las materiales primas hay quienes ya están adelantándose a momentos difíciles. El Perú está en el centro de este debate, pero parece subestimarlo. Nuestras reservas juegan hoy un rol muy importante en la provisión de materias primas, y este papel puede ser aún más significativo en el futuro. ¿Cuál es la estrategia frente a las materias primas que le corresponde a nuestro país?.
En el 2012, el servicio Geológico Federal de Alemania, calificó al Perú como el primer país sudamericano en diversidad de Recursos Naturales, y el segundo en Reservas. Este reconocimiento puede entenderse como un riesgo o una oportunidad. Como un riesgo porque muestra que estamos en el centro de atención para la demanda lo que, de no atender una mirada más integral y estratégica sobre la demanda de materia primas, terminaría acelerando la dinámica extractivista que ya viene expresando serios problemas en nuestro país.
Los precios internacionales nos entusiasman y hoy constituyen importantes ingresos para el fisco. El dilema no es fácil, pero toca adelantarnos. Hoy estamos privilegiando ingreso en el corto plazo, y subestimando la mirada del mediano y largo plazo para la sostenibilidad y disponibilidad de recursos, así como para la gobernabilidad. La agenda de los conflictos nos muestra la necesidad de pensar desde el Perú una Estrategia Nacional frente a la explotación de recursos naturales y exportación de materias primas, que no solo priorice la atracción de inversiones. Un primer paso básico es la urgente reforma de la institucionalidad ambiental, un nuevo rol para el Ministerio del Ambiente. Ser novel no debería ser sinónimo de ser débil, como hoy sucede con este Ministerio. Fortalecer la institucionalidad ambiental debe ser el primer paso para atender la agenda institucional pendiente para hacer frente a esta cada vez más exigente demanda internacional.
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