¿Globalizados = desnacionalizados?

 Por Armando Mendoza

 

 

El tema de la globalización, su impacto y consecuencias sobre la economía, es uno que genera pasiones y controversias; y del que, a menudo, han surgido una serie de falacias y distorsiones. Una de dichas falacias propone que globalización económica es necesariamente desnacionalización, y que para que un país pueda exitosamente vincularse al exterior es indispensable que renuncie a su soberanía económica; en particular en lo referente a su capacidad de regulación y de participación directa en sectores productivos claves.

Que globalización equivale a desnacionalización, es en realidad un absurdo. Por el contrario, la globalización puede y debe implicar una reafirmación de la nacionalidad y de la defensa de los intereses nacionales. Así por ejemplo; el mantenimiento de una presencia estatal en el sector de Hidrocarburos resulta clave, al ser él mismo un sector productivo clave, por la profunda influencia que tiene sobre la marcha de la economía. Por ello, resulta lógico y natural que desde el estado existan canales y mecanismos que permitan al estado la regulación y la participación en tan importante sector. En ese sentido, contar con una presencia propia; vía una empresa estatal o paraestatal de Hidrocarburos; es una opción que ha sido adoptada por una cantidad de países, con los más diversos regímenes políticos y económicos.

Así, Brasil, China, Chile, son ejemplos cercanos de cómo es posible el involucrarse profundamente con una economía globalizada, sin que ello signifique el desmantelamiento del estado y el abandono de su capacidad regulatoria. Petrobras del Brasil, la Empresa Nacional de Petróleo de Chile, o la China Nacional Petroleum Corporation, son ejemplos claros de empresas estatales exitosas y de cómo si se puede armonizar el crecimiento económico en un contexto de globalización con la participación del estado en la explotación de recursos naturales claves.

En el Perú tenemos mucho campo en el cual avanzar en términos de un desarrollo de la economía que balancee lo público con lo privado. En ese sentido, el fortalecimiento de la presencia reguladora del estado en el sector de Hidrocarburos pasa necesariamente por la recuperación de PETROPERU; cuya supervivencia; pese a años de ataques y movidas que buscaban su liquidación; es testimonio de la lucha decidida que sectores con conciencia nacional hicieron en defensa del patrimonio de todos nosotros.