Están quemando la Gran Transformación
El incendio del 8 de marzo pasado, en el depósito del Ministerio de Educación, simboliza de algún modo la relación del gobierno con su propuesta original, la Gran Transformación (GT).
La GT tiene a la Revolución Educativa como uno de sus pilares fundamentales, pues junto con la construcción de la infraestructura vial y productiva (hidroeléctricas, canales de regadío, represas, etc), además de elevar y dignificar a todos los peruanos, sirve para elevar la productividad del trabajo y de todas las actividades económicas. Este es el principal imán para la inversión nacional y extranjera, privada y pública. Quienes atacaron la propuesta y también quienes la han abandonado, nunca entendieron esta característica fundamental. Ellos piensan que la forma de atraer a la inversión es rebajando impuestos y/o permitiendo la depredación del medio ambiente y la sustracción de los recursos… como ha ocurrido desde siempre en la actividad minera y como viene ocurriendo en la selva con la extracción de gas y petróleo. Por eso, el grito de ¡Conga va! resume la posición de todos ellos con respecto a la inversión y el desarrollo del país. No entienden que es el aumento de la productividad generada también por la Educación, lo que pone al país en las mejores condiciones para integrarse beneficiosamente al mundo.
La pérdida producida por el incendio es significativa pues, en primer lugar, pese a las afirmaciones oficiales, no podrá ser repuesta ni a tiempo para el desarrollo del año escolar ni en su totalidad. Se quemaron unos 500 mil textos escolares aparte de 40,000 computadoras personales y 21,000 notebooks para profesores. Sin embargo, la negligencia y demora en la distribución de este material, pese a que ya empezó el año escolar, pone de manifiesto que el país no debe esperar ninguna Revolución Educativa, pues las autoridades no le están dando este nivel de importancia a la Educación. A esto se suma declaraciones de descontento entre los profesores debido a que el actual gobierno, siguiendo a gobiernos anteriores, no cumple con la Ley del Profesorado que contempla el pago por el tiempo que dedican a la preparación de clases. También este gobierno está desobedeciendo las decisiones del Poder Judicial que, en todos los casos, ha fallado en favor de los profesores.
¿Cómo piensa el actual gobierno conducir al Perú al desarrollo?
La evidencia, hasta ahora, muestra que solo propone una multiplicación de la extracción de materias primas. Cualquier propuesta de desarrollo masivo de la infraestructura vial parece haber sido reemplazada por el Tren Subterráneo para la ciudad de Lima. Este costará no menos de US$ 5,000 millones, pero ese dinero podría ser mejor usado en la construcción de, por lo menos, una vía férrea que, atravesando toda la sierra, integre el territorio nacional… y esta propuesta es parte de la GT. Todo indica que la elevación de la calidad y productividad del trabajo tendrá que esperar a un gobierno que verdaderamente entienda que ésta es una de las principales herramientas del desarrollo.
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