El tren subterráneo de Humala

José Oscátegui Arteta


Hay una enorme desigualdad entre Lima y las demás regiones de nuestro país que es resultado del llamado “centralismo limeño”. Debido a este, los recursos del país se gastan prioritariamente en Lima (y en la Costa) lo que explica la mejor situación relativa de esta región en comparación con la Sierra y Selva. Los grandes reservorios y represas siempre se construyeron en la Costa así como las mejores carreteras, la mayor inversión en electricidad, agua potable, los mejores colegios públicos y universidades, etc. Estas inversiones públicas hicieron más productiva la actividad económica en Lima y la Costa y ampliaron el mercado costeño. Eso es lo que generó, junto al atraso de todo el país, una situación relativamente mejor para Lima y la Costa.

Humala prometió cambiar esto, pero todo indica que el Estado con Humala sufre del mismo soroche que el Estado con Alan García y no puede cruzar la cordillera.

El tren de Humala frente al desarrollo del país

Sin duda el gasto anunciado de US$2,000 millones (que fácilmente se convertirá en US$5,000 millones) que el país gastará en este Tren, mejorará el sistema de transporte en Lima. Pero, si se invirtiera esa cantidad en cumplir una promesa electoral: un tren longitudinal que integre la Sierra y la incluya plenamente a la economía nacional, la situación de toda la Sierra y de todo el país, mejoraría sustancialmente. En cambio, con el tren de Humala, Lima crecerá aún más haciendo que el país se vuelva aún más centralizado (prolongando la exclusión de la Sierra y Selva) y, por lo tanto, menos democrático.

La Gran Transformación y la democratización de la inversión pública

El elemento central de la propuesta que ganó las últimas elecciones es la democratización del país. El mandato que emerge de ella es la integración del territorio nacional y la democratización de la inversión pública. El Estado debe invertir más en los lugares donde, históricamente, invirtió menos (Sierra y Selva). Ese es el significado de la inclusión social hablando en términos de inversión pública.

Como a los que traicionaron la propuesta sólo les gusta hablar de la Hoja de Ruta, aún ella, en su escueta y amplia convocatoria, menciona a la Inclusión Social como el objetivo y, por supuesto, no consideró el tren de Humala.

El transporte en Lima y…¿las elecciones del 2016?

¿El transporte en Lima no es un problema municipal?

Lo anterior no niega que Lima tiene un problema de transporte que debe ser solucionado…¡pero no a costa del resto del país y abandonando la necesaria inclusión social! Hay estudios que muestran que es posible resolver ese problema con una inversión significativamente menor.

Pero, claro, quien sigue los pasos de García también seguirá sus equivocaciones. Para que lo escuchen los interesados:¡¡LOS TRENES NO HACEN GANAR LAS ELECCIONES!!

¿Y doña Susana solo está pintada en la pared?