Imprevistos de agosto
Por Farid Matuk
El sábado pasado, 1º de octubre, el INEI publicó “Avance coyuntural de la actividad económica”, que contiene las estadísticas económicas del primer mes de gestión del presidente Humala, y los resultados positivos del mismo han pasado inadvertidos.
En el sector Agricultura la producción sigue al alza como fue la tendencia entre enero y julio de este año, y en la Minería hay un fuerte repunte en la producción, siendo agosto el mes de mayor crecimiento en lo que va del año. Igual resultado se observa en el subsector Electricidad, en el que también se registra el mayor crecimiento del año; y finalmente el consumo interno de cemento crece un 7%, que de seguro es una sorpresa para muchos.
Estos cuatro indicadores nos precisan que el sector real de la economía que tiene la medición más precisa y con una metodología homogénea desde 1990 muestra una recuperación en agosto, que se ubica en contra de la tendencia declinante que empezó en febrero de este año y la cual es parte de la crisis internacional.
El problema práctico a enfrentar es identificar si estos positivos resultados económicos son simplemente un retorno a la tendencia de largo plazo, en el sentido que desde la campaña electoral de la segunda vuelta hasta la juramentación del gabinete el 28 de julio la incertidumbre produjo una retracción de la actividad económica, y que a partir del 29 de julio se retorna al cauce normal de nuestra economía.
Otra explicación pudiera estar en que la gestión del MEF y del BCR a partir del 29 de julio produjo un cambio en la tendencia contractiva de la economía observada desde febrero, aunque esa hipótesis es dudosa porque durante el pasado agosto tanto el MEF como el BCR son indistinguibles en sus políticas respecto a lo hecho durante la gestión García.
La actividad económica se ha reducido ya en dos puntos entre febrero y julio de este año, y esta contracción es coherente con el escenario mundial de crisis económica que ahora tiene su origen en Europa. Estos resultados positivos de agosto debieran ser perpetuados con una política proactiva del MEF y del BCR de mitigar los efectos de la crisis mundial, ya que hasta ahora se comportan como si el Perú estuviese “blindado”, en la célebre palabra del ex presidente García.
El sábado pasado, 1º de octubre, el INEI publicó “Avance coyuntural de la actividad económica”, que contiene las estadísticas económicas del primer mes de gestión del presidente Humala, y los resultados positivos del mismo han pasado inadvertidos.
En el sector Agricultura la producción sigue al alza como fue la tendencia entre enero y julio de este año, y en la Minería hay un fuerte repunte en la producción, siendo agosto el mes de mayor crecimiento en lo que va del año. Igual resultado se observa en el subsector Electricidad, en el que también se registra el mayor crecimiento del año; y finalmente el consumo interno de cemento crece un 7%, que de seguro es una sorpresa para muchos.
Estos cuatro indicadores nos precisan que el sector real de la economía que tiene la medición más precisa y con una metodología homogénea desde 1990 muestra una recuperación en agosto, que se ubica en contra de la tendencia declinante que empezó en febrero de este año y la cual es parte de la crisis internacional.
El problema práctico a enfrentar es identificar si estos positivos resultados económicos son simplemente un retorno a la tendencia de largo plazo, en el sentido que desde la campaña electoral de la segunda vuelta hasta la juramentación del gabinete el 28 de julio la incertidumbre produjo una retracción de la actividad económica, y que a partir del 29 de julio se retorna al cauce normal de nuestra economía.
Otra explicación pudiera estar en que la gestión del MEF y del BCR a partir del 29 de julio produjo un cambio en la tendencia contractiva de la economía observada desde febrero, aunque esa hipótesis es dudosa porque durante el pasado agosto tanto el MEF como el BCR son indistinguibles en sus políticas respecto a lo hecho durante la gestión García.
La actividad económica se ha reducido ya en dos puntos entre febrero y julio de este año, y esta contracción es coherente con el escenario mundial de crisis económica que ahora tiene su origen en Europa. Estos resultados positivos de agosto debieran ser perpetuados con una política proactiva del MEF y del BCR de mitigar los efectos de la crisis mundial, ya que hasta ahora se comportan como si el Perú estuviese “blindado”, en la célebre palabra del ex presidente García.
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