CAMISEA: LAS "CUESTIONADAS" REGALÍAS DE EXPORTACIÓN
Por Jorge Manco Zaconetti *
Las más altas autoridades del sector de energía y minas con la evidencia empírica correspondiente, tendrán que reconocer que al mes de julio del 2011, las regalías pagadas
por la exportación del gas natural proveniente del lote 56 resultan muy
superiores a las regalías por el gas natural del lote 88 consumido por
el mercado interno. Este gas tiene un precio regulado absurdamente
deprimido, y es utilizado sobre todo en la generación eléctrica cuyas
empresas “compran gas barato y venden energía cara”.
Así, en el acumulado enero a julio, la producción fiscalizada de gas natural de lote 88 representó un promedio diario de 419 millones de pies cúbicos (MMPCDC) con regalías de US$ 61 millones de dólares. Mientras la producción del gas licuefectado para la exportación proveniente del lote 56 significó un promedio de 567 millones de pies cúbicos diarios (MMPCDC), generando para el fisco más de US$ 167 millones de dólares.
Al margen de los mayores volúmenes de gas exportados en relación al gas destinado al mercado interno, debemos destacar
las mayores regalías obtenidas por la exportación que realiza el
Consorcio Perú LNG que conforman el núcleo duro del llamado Consorcio Camisea, liderados por Repsol y Hunt Oil.
Las exportaciones de gas licuefectado del lote 56 procesado en Pampa Melchorita y exportado por la transnacional Repsol a Japón, España, Corea del Sur, Canadá, a precios mayores respecto al marcador Henry
Hub, ha significado superiores ingresos fiscales mediante las regalías
pagadas. Esta es una verdad que se tiene que reconocer por los distintos
precios que tiene este energético en los diversos mercados.
El problema se presentará en el segundo semestre del 2012 cuando el Consorcio Perú PLG tenga que cumplir los compromisos
del contrato de exportación hacia México vía el puerto Manzanillo con
la agencia de energía de dicho país. Los precios de exportación para
México tendrán como marcador el precio Henry Hub con un castigo del 9%
menos. Es decir, a precios deprimidos y con regalías de exportación franciscanas.
Hasta antes de la crisis norteamericana cuyo pico se alcanzó en septiembre del 2008, los precios del gas estaban sobre niveles
de 10 a 12 dólares el millón de BTU (unidad de medida calorífica), y a
partir del 2009 se derrumban los precios en la esfera de influencia del
Gran Norte (USA, México y Canadá). En el 2010 por la desaceleración de la economía norteamericana los precios del gas han sido menores a 4.70
dólares por millón de BTU y todo hace pensar que los precios no se
levantarán. De allí, que los compromisos de exportación del gas
proveniente del lote 56 que serán de 520 millones de pis cúbicos diarios hacia México tendrán un horizonte de precios deprimidos.
REGALÍAS EN CUESTIÓN
El cuadro respectivo
nos presenta las regalías pagadas por el Consorcio Camisea al Estado
vía PerúPetro entre el 2004 a julio del 2011. Desde mediados del 2004,
cuando se inició las operaciones el lote 88, resulta evidente que lo más
importante proviene de las regalías pagadas por la explotación
de los líquidos de gas natural, y las regalías del gas natural resultan
una fracción de los líquidos. En el caso del lote 56, la explotación de
los líquidos se inicia recién en septiembre del 2008 y la producción de gas para la exportación a mediados del 2010.
Por
eso, nosotros podemos afirmar que en Camisea el “lomo fino” está
constituido por la explotación acelerada de los líquidos de gas natural y
el gas natural sería el “hueso”, que se reinyectaba en grandes
volúmenes. La
producción fiscalizada de gas natural del lote 88 con precios regulados
absurdamente baratos abona regalías mínimas como se puede observar en
el cuadro respectivo.
En el 2005, mientras las regalías del lote 8
obtenidas por la explotación de los líquidos cuyos precios tienen
referentes internacionales un poco menores al WTI resultaban
equivalentes a US$ 176.5 millones de dólares, las regalías de gas apenas
sumaban los US$ 14.5 millones. Es decir, apenas constituían el 8.2% de las mismas.
Se
debiera tener presente que en el 2005 la producción de los líquidos era
en promedio de 32,140 barriles diarios y la producción diaria de gas
resultaba equivalente a 103 millones de pies cúbicos de gas. Es sobre
esta producción valorizada en boca de pozo que se fija la tasa de
regalías del 37.24 %.
En el 2007 mientras las regalías de los líquidos
se elevaban sobre los US$ 260 millones de dólares, las regalías
obtenidas por el gas natural eran un poco más de US$ 41.4 millones; es
decir, representaban el 16% de las regalías por los líquidos. Con la
salvedad que la producción diaria de líquidos era de 33,760 barriles
diarios y la producción diaria de gas natural equivalía a 189 millones de pies cúbicos.
Para
el 2009 mientras las regalías de los líquidos se elevaban sobre los US$
207 millones de dólares, las regalías obtenidas por el gas natural eran
un poco más de US$ 62.6 millones; es decir, representaban
el 30% de las regalías por los líquidos. Con la salvedad que la
producción diaria de líquidos superó los 36,590 barriles diarios y la
producción diaria de gas natural era de 273 millones de pies cúbicos.
La
evidencia empírica me demuestra que cada vez se utilizó más gas natural
para obtener crecientes volúmenes de líquidos en el lote 88, pues el
interés de las empresas del Consorcio Camisea es la explotación
acelerada de los líquidos que dicho sea de paso generan los mayores
márgenes de utilidad. En cambio, como los precios del gas natural están regulados los volúmenes se queman irracionalmente en la generación eléctrica de ciclo simple por Edegel, Kallpa y Enersur.
En
septiembre del 2008, se inició la explotación de los líquidos de gas
natural del lote 56 con volúmenes promedio de 30,300 barriles diarios y
el abono de regalías de US$ 54.4 millones de dólares, que resultaban
casi equivalentes al total de regalías del gas natural del lote 88 que
alcanzaron los US$ 58.2 millones durante todo el año.
Para el 2010 las regalías de los líquidos de gas sumaron los US$ 378.8 millones por el lote 88 y la suma de US$ 287.7 millones por el lote 56. En su conjunto la explotación de los líquidos en ambos lote significó para el fisco más de US$ 666.5 millones de dólares.
Si
bien la producción de gas natural para la exportación del lote 56
empezó en julio del 2010 con los primeros embarques de gas licuefectado,
las regalías de dicho lote sumaron los US $ 54 millones ;mientras, las regalías del lote 88 por todo el año pagaron US$ 87 millones de dólares.
En
lo que va de enero a julio del 2011, las regalías obtenidas por el gas
de exportación del lote 56 sumaron los US$ 167 millones frente a la
regalías del gas del lote 88 destinado al mercado interno que arribó a
los US$ 60.7 millones de dólares. Esto significa que estamos
despilfarrando un recurso que pertenece a todos los peruanos con un
precio regulado que favorece principalmente a las empresas eléctricas de
generación.
EPÍLOGO
Esta
lectura me permite señalar una serie de distorsiones que los críticos
de la exportación en el pasado y supuestos defensores del abastecimiento
para el mercado interno, hoy en el gobierno tendrán que resolver. No
resulta sostenible en el tiempo un precio del gas natural
irracionalmente barato que distorsiona los precios relativos frente a
otros energéticos, y que desestimula la inversión en centrales
hidráulicas, la energía más limpia después de la eólica.
Las menores regalías que se están obteniendo
del gas natural proveniente del lote 88 constituyen una
descapitalización fiscal, que significan menores recursos para el
desarrollo de las ventajas competitivas en el país y lucha contra la
pobreza. Los bajos precios del gas natural de este lote fomentan la
inversión en centrales térmicas cerca a Lima en Lurín o Chilca
agudizando la concentración industrial.
La explotación acelerada de los líquidos de gas natural de los lotes 88 y 56 que representan en el período enero-julio 47,760 barriles en el primero y 33,300 barriles en el segundo, es decir más de 81,060 barriles diarios tienen acaso
una efectiva regulación por parte de PerúPetro en lo referente a las
presiones en los pozos de explotación que permitan una explotación
racional a futuro de las reservas de gas.
Me
interrogo si existen estudios de parte de los organismos reguladores
sobre el futuro de las regalías de los hidrocarburos en general y del
gas natural en particular. ¿Qué pasará con las regalías del gas que
se exporta proveniente del lote 56 cuando el Consorcio Perú LNG tenga
que cumplir sus compromisos del contrato con la agencia de energía de
México a precios deprimidos con regalías castigadas?
Si
los contratos de los lotes 57 y 58 pagarán regalías del 5% con precios
de mercado, con reservas de gas que deben ser verificadas como reservas
probadas ¿Cuál debiera ser el rol del Estado en la regulación? Si uno
se pregunta que resulta más conveniente para el país: quemar el gas en
la generación eléctrica, su exportación a precios deprimidos hacia
México, o su uso industrial básicamente en la petroquímica. Es evidente
que la tercera opción es la más razonable, al menos que los intereses
privados estén por encima del interés público.
Investigador de UNMSM *
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