Un balance económico al primer mensaje de Humala
Por Otra Mirada
Lo primero que hay que rescatar del contenido del discurso de Ollanta Humala es la consistencia entre éste y los Lineamientos Centrales de Política Económica y Social de Gana Perú.
Si uno revisa éste documento y el mensaje de Ollanta Humala puede darse cuenta muy claramente de la correlación entre ambos. En ese sentido, se ha hecho énfasis sobre todo en el carácter gradual y persistente en la aplicación del conjunto de propuestas. Por ende, el discurso ha ratificado la idea de que lo que se pretende hacer durante estos cinco años se encuentra estipulado dentro de los Lineamientos Centrales. Tal cual se planteó durante la segunda campaña electoral.
Sin duda que la idea-fuerza más relevante del discurso en materia económica es la del fomento de una economía nacional de mercado abierta al mundo. El objetivo de un crecimiento con inclusión social y democracia reposa esencialmente sobre esta idea. Revisemos entonces ¿qué es la economía nacional de mercado? De acuerdo al profesor Félix Jiménez: “La estrategia de desarrollo de una Economía Nacional de Mercado constituye el sustrato económico del concepto de Nación o comunidad política territorializada”. En conformidad a Jiménez, en nuestro país no se ha culminado con el proceso de construcción de una nación; siendo una de sus principales causas el descuido del desarrollo de mercados a lo largo y ancho del país. Por lo tanto, “el carácter nacional que debe tener una economía de mercado proviene de su papel integrador, necesario para la construcción de la Nación”.
Para Jiménez: “Los tres ejes de política (no los únicos) para desarrollar la economía nacional de mercado son: infraestructura para conectar la economía con la geografía y demografía del país; financiamiento competitivo basado en el mercado de capitales en moneda nacional; y, revolución educativa e inversión en ciencia y tecnología”.
Por otro lado, Santiago Roca manifiesta que “el concepto de economía nacional de mercado (…) se refiere a las habilidades y capacidades de una nación para – en condiciones de mercados abiertos – producir, distribuir y servir bienes en la economía en competencia con otros bienes y servicios producidos en otros países, haciéndolo de una manera que origine mejoras en los niveles de vida para los de adentro (mayores salarios, utilidades, rentas y recaudación). No se trata de ser más competitivo reduciendo los salarios o las utilidades o el pago de impuestos, sino haciendo que los pagos a los factores que todos los nacionales tenemos mejoren en forma constante y progresiva”.
Pero aterricemos y revisemos que medidas concretas planteó Humala al respecto. En primer lugar se encuentra el incremento del salario mínimo de forma progresiva con un aumento de S/.75 a partir de agosto y S/.75 en 2012. En conformidad al discurso, la idea subyacente detrás de este incremento es la revalorización del salario básico ligado a la productividad y relacionado con una política global de reducción de la informalidad y de preservación y fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas. No se tiene información si es que este incremento ha sido o no coordinado con el Consejo Nacional de Trabajo (CNT). Pero si se quiere dar sostenibilidad y legitimidad a una política seria de valorización del salario básico en conformidad a la productividad y a garantizar una vida digna para los trabajadores, lo que se tiene que hacer es fortalecer al CNT que es en estricto la institución encargada de la revisión de este tema y así dejar de lado la mala costumbre del ex - presidente García del “decretismo” a discreción. Nuestra endeble democracia requiere imperativamente de instituciones fuertes y el CNT deber ser una prioridad en el camino al desarrollo político-institucional de nuestro país.
Una segunda medida concreta es la creación del Ministerio de Desarrollo y de Inclusión Social. Como sabemos, la mayoría de los programas sociales del país se encuentran diseminados y desarticulados; con lo cual se tienen múltiples casos de sub-coberturas e infiltraciones que responden esencialmente a la ausencia de eficiencia y eficacia en su administración. De acuerdo a lo manifestado por los voceros de Gana Perú, la idea del nuevo Ministerio es que en base a un manejo riguroso y técnico se optimicen los procesos en la administración y aplicación de los programas sociales con el objetivo de que los recursos lleguen efectivamente a quiénes más los necesiten.
No obstante, lo que no hay que perder de vista es que finalmente los programas sociales tienen un carácter paliativo; y a lo que se tiene que apuntar es a un enfoque de derechos ciudadanos. Si bien hay sectores vulnerables de la población que requieren una ayuda inmediata y en esa dirección apunta la ampliación de JUNTOS, la puesta en marcha de Cuna Más; Pensión 65; Beca 18 y el Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU); hay que tener en claro que se tiene que romper con la lógica del clientelaje político. Nuestro país y democracia requiere de ciudadanos y no de clientes. Derechos de la mano con responsabilidades y no dádivas.
Lo primero que hay que rescatar del contenido del discurso de Ollanta Humala es la consistencia entre éste y los Lineamientos Centrales de Política Económica y Social de Gana Perú.
Si uno revisa éste documento y el mensaje de Ollanta Humala puede darse cuenta muy claramente de la correlación entre ambos. En ese sentido, se ha hecho énfasis sobre todo en el carácter gradual y persistente en la aplicación del conjunto de propuestas. Por ende, el discurso ha ratificado la idea de que lo que se pretende hacer durante estos cinco años se encuentra estipulado dentro de los Lineamientos Centrales. Tal cual se planteó durante la segunda campaña electoral.
Sin duda que la idea-fuerza más relevante del discurso en materia económica es la del fomento de una economía nacional de mercado abierta al mundo. El objetivo de un crecimiento con inclusión social y democracia reposa esencialmente sobre esta idea. Revisemos entonces ¿qué es la economía nacional de mercado? De acuerdo al profesor Félix Jiménez: “La estrategia de desarrollo de una Economía Nacional de Mercado constituye el sustrato económico del concepto de Nación o comunidad política territorializada”. En conformidad a Jiménez, en nuestro país no se ha culminado con el proceso de construcción de una nación; siendo una de sus principales causas el descuido del desarrollo de mercados a lo largo y ancho del país. Por lo tanto, “el carácter nacional que debe tener una economía de mercado proviene de su papel integrador, necesario para la construcción de la Nación”.
Para Jiménez: “Los tres ejes de política (no los únicos) para desarrollar la economía nacional de mercado son: infraestructura para conectar la economía con la geografía y demografía del país; financiamiento competitivo basado en el mercado de capitales en moneda nacional; y, revolución educativa e inversión en ciencia y tecnología”.
Por otro lado, Santiago Roca manifiesta que “el concepto de economía nacional de mercado (…) se refiere a las habilidades y capacidades de una nación para – en condiciones de mercados abiertos – producir, distribuir y servir bienes en la economía en competencia con otros bienes y servicios producidos en otros países, haciéndolo de una manera que origine mejoras en los niveles de vida para los de adentro (mayores salarios, utilidades, rentas y recaudación). No se trata de ser más competitivo reduciendo los salarios o las utilidades o el pago de impuestos, sino haciendo que los pagos a los factores que todos los nacionales tenemos mejoren en forma constante y progresiva”.
Pero aterricemos y revisemos que medidas concretas planteó Humala al respecto. En primer lugar se encuentra el incremento del salario mínimo de forma progresiva con un aumento de S/.75 a partir de agosto y S/.75 en 2012. En conformidad al discurso, la idea subyacente detrás de este incremento es la revalorización del salario básico ligado a la productividad y relacionado con una política global de reducción de la informalidad y de preservación y fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas. No se tiene información si es que este incremento ha sido o no coordinado con el Consejo Nacional de Trabajo (CNT). Pero si se quiere dar sostenibilidad y legitimidad a una política seria de valorización del salario básico en conformidad a la productividad y a garantizar una vida digna para los trabajadores, lo que se tiene que hacer es fortalecer al CNT que es en estricto la institución encargada de la revisión de este tema y así dejar de lado la mala costumbre del ex - presidente García del “decretismo” a discreción. Nuestra endeble democracia requiere imperativamente de instituciones fuertes y el CNT deber ser una prioridad en el camino al desarrollo político-institucional de nuestro país.
Una segunda medida concreta es la creación del Ministerio de Desarrollo y de Inclusión Social. Como sabemos, la mayoría de los programas sociales del país se encuentran diseminados y desarticulados; con lo cual se tienen múltiples casos de sub-coberturas e infiltraciones que responden esencialmente a la ausencia de eficiencia y eficacia en su administración. De acuerdo a lo manifestado por los voceros de Gana Perú, la idea del nuevo Ministerio es que en base a un manejo riguroso y técnico se optimicen los procesos en la administración y aplicación de los programas sociales con el objetivo de que los recursos lleguen efectivamente a quiénes más los necesiten.
No obstante, lo que no hay que perder de vista es que finalmente los programas sociales tienen un carácter paliativo; y a lo que se tiene que apuntar es a un enfoque de derechos ciudadanos. Si bien hay sectores vulnerables de la población que requieren una ayuda inmediata y en esa dirección apunta la ampliación de JUNTOS, la puesta en marcha de Cuna Más; Pensión 65; Beca 18 y el Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU); hay que tener en claro que se tiene que romper con la lógica del clientelaje político. Nuestro país y democracia requiere de ciudadanos y no de clientes. Derechos de la mano con responsabilidades y no dádivas.
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