Promover la Inversión: ¿con más lactancia?
Por Pedro Francke
“Promover la inversión: ¿con más lactancia?”, se titula un artículo publicado hace pocos días por Patricia Teullet, quien fuera viceministra durante el gobierno de Alberto Fujimori. En él, critica ella que no se les da la necesaria bienvenida a los capitales foráneos con “cambios (...) en impuestos y menos con más horas de lactancia”.
Se refiere evidentemente a la propuesta que en el debate hiciera Ollanta Humala de restablecer el derecho de las madres trabajadoras a tener una hora diaria destinada a la lactancia materna en los primeros meses de nacido su hijo. El candidato de Gana Perú no relacionó esta propuesta con las inversiones sino con los derechos laborales y el bienestar de las madres, pero es interesante discutir qué efecto tendría sobre las inversiones. A contrapelo de lo afirmado por la señora Teullet, y aunque parezca poco evidente, la lactancia materna sí tiene un efecto positivo sobre el crecimiento económico y la inversión.
Los efectos de la lactancia materna
Gran cantidad de estudios científicos en salud pública han demostrado que la lactancia materna mejora la nutrición y la salud de los niños al proveerlos de un alimento de alta calidad y promover su sistema inmunológico, el apego a la madre y la estimulación multisensorial. Estos efectos no solo son de corto plazo, ya que la salud en los primeros meses de vida es fundamental para el desarrollo fisiológico y mental del niño, lo que repercutirá en sus capacidades de aprendizaje y en su salud posterior.
De esta manera, la lactancia materna influye positivamente en que, a mediano y largo plazo, tengamos una población mejor educada, más capacitada y más sana; en suma, mayor capital humano.
La promoción de la lactancia materna es por ello recomendada universalmente como política de salud por la Organización Mundial de la Salud, Unicef y el Banco Mundial.
Educación, tecnología e inversiones
Está claro, entonces, que promover la lactancia materna es una buena política para mejorar la salud y la educación de nuestros niños y mejorar nuestro capital humano. Pero ¿generaría eso más crecimiento económico y atraería más inversiones?
La respuesta es sí. El capital físico y el capital humano son complementarios; o para decirlo de otra manera, las inversiones requieren mano de obra calificada. Por ejemplo, si quisiéramos que se establezca una industria automotriz en el Perú, necesitamos tener técnicos e ingenieros especializados para ello. La inversión no va a venir si no contamos con el capital humano requerido.
Cuando se trata de sectores en los que la tecnología no es muy avanzada y/o no se necesita mucho personal calificado, el capital humano no es mayor problema. Pero si queremos inversiones que traigan avances tecnológicos para así sostener nuestro crecimiento a futuro, necesitamos mejorar el nivel educativo de los trabajadores peruanos. Para ello, además de mejorar la calidad de la educación, los niños deben tener sus capacidades de aprendizaje bien desarrolladas, y la lactancia materna es una de las mejores inversiones para lograrlo.
Costos, impuestos y gasto social
Conversaba hace poco con Stephanie, una joven madre que trabaja conmigo, cuyo hijo tiene meses de nacido y que ahora se enfrenta a la difícil situación de tener un horario diario que cumplir. Pero niños de meses de edad no pueden pasarse 9 o 10 horas sin lactar, de tal manera que un trabajo de jornada completa hace mucho más difícil mantener la lactancia materna. Por ello, una forma de promover la lactancia materna es dando algunas facilidades a las madres durante su jornada diaria.
El costo no es demasiado: una hora al día de lactancia materna durante tres meses, para alguien que ha trabajado 5 años, implica un costo adicional de 0.6% de esa mujer. Pero suponiendo que ese sea el caso de un 25% de los trabajadores de una empresa, el costo laboral se estará incrementando en un 0,15%, y su costo total en un 0,05% o menos. La rebaja del IGV en un punto ya les ahorró a las empresas mucho más que eso.
Hay, sin embargo, un tema más general. ¿Todo aumento de costos para las empresas, como el mencionado o por impuestos, es malo porque desincentiva la inversión? Si se ve solo un lado del asunto, sí, es verdad, todo costo adicional es un desincentivo.
Pero hay que ver el otro lado. Por ejemplo, en el caso de los impuestos, está el presupuesto público: sin ingresos no hay seguridad en las calles, no hay carreteras, no hay salud ni educación. ¿Sería eso mejor para las inversiones? Claramente no.
La lactancia materna implica un aumento de costos para las empresas: sí. Pero el beneficio que otorga a la sociedad y –mediante la mejor educación de la población– a los propios inversionistas es mayor.
Una mirada más amplia
Quienes miran la economía considerando solamente el resultado del balance económico-financiero de las empresas y sus ganancias económicas en el corto plazo están equivocados.
Decir que el capital humano es fundamental para el crecimiento económico no es nada nuevo. Por el contrario, está bien establecido en la ciencia económica desde hace varias décadas. Es tiempo de que esa idea sea tomada en serio en nuestro país.
Comentarios