Nuevas cuentas nacionales: Más extractiva que nunca
Parte gravitante de la agenda pública de los últimos días viene siendo la discusión respecto a que si el país estaría o no encaminado en una senda virtuosa del desarrollo económico, senda en la cual -como diría un candidato- “no nos para nadie”.
Uno de los puntos trascendentales en este proceso sería la transición que vendría experimentando el país al pasar de ser una economía primario extractiva a una en donde el sector manufacturero tendría un creciente protagonismo. Revisemos las cifras reales y actualizadas con respecto a este tema.
En términos de estructura productiva, al parecer hemos estado imbuidos en un espejismo. En conformidad con los estimados de Bruno Seminario¹ -quién toma como base al año 2007- la participación de los sectores minero e hidrocarburos (primario – extractivos) que creíamos que representaban solo el 4.67% de la producción nacional en realidad representan el 13.8%. Casi se triplica su participación (ver cuadro). Las participaciones de los sectores comercio, agropecuario y manufactura estaban sobreestimadas, motivo por el cual han sido corregidos a la baja en 4.1%, 2.1% y 1.9% respectivamente, lo que ha permitido mayor protagonismo del sector primario extractivo.
Con el objetivo de solucionar esta situación es que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) viene llevando a cabo la actualización del año base en las cuentas nacionales. La idea es cambiar de año referencial pasando de1994 a 2007. Gracias a este ajuste es que se espera obtener una mejor y rigurosa aproximación de lo que realmente pasa en el país en términos económicos. Es justamente a partir de esta actualización que se obtienen las cifras del cuadro previamente mostrado
Para cerrar, como producto de los resultados mostrados es que queda más robusto y fundamentado el principio de que el elevado crecimiento económico de los últimos años tiene un claro determinante externo-exógeno. Es decir, que poco ha tenido que ver con lo que se ha hecho en materia de política económica, sino con los impredecibles precios internacionales de los minerales. Entonces, ¿es sustentable en el tiempo este modelo de desarrollo?, ¿“no nos para nadie”?, ¿qué pasará cuando termine este beneficioso episodio en el precio de los minerales? Conforme van las cosas, estimado lector, pareciera que la mejor forma de aportar a este modelo de desarrollo es seguir “cruzando los dedos” y esperar que la diosa Tijé² nos brinde sus mejores augurios.
¹ Revisar el diario Gestión del 08.02.11 pág. 2
² Diosa griega de la fortuna.
FUENTE : OTRA MIRADA
Uno de los puntos trascendentales en este proceso sería la transición que vendría experimentando el país al pasar de ser una economía primario extractiva a una en donde el sector manufacturero tendría un creciente protagonismo. Revisemos las cifras reales y actualizadas con respecto a este tema.En términos de estructura productiva, al parecer hemos estado imbuidos en un espejismo. En conformidad con los estimados de Bruno Seminario¹ -quién toma como base al año 2007- la participación de los sectores minero e hidrocarburos (primario – extractivos) que creíamos que representaban solo el 4.67% de la producción nacional en realidad representan el 13.8%. Casi se triplica su participación (ver cuadro). Las participaciones de los sectores comercio, agropecuario y manufactura estaban sobreestimadas, motivo por el cual han sido corregidos a la baja en 4.1%, 2.1% y 1.9% respectivamente, lo que ha permitido mayor protagonismo del sector primario extractivo.
Cuadro. Sectores productivos como porcentaje del PBI real
1/Año base 1994
2/Estimado por Bruno Seminario en conformidad con la actualización de las cuentas nacionales.
Fuente: INEI, estimaciones de Bruno Seminario. Elaboración: Otra Mirada.
Pero ¿qué hay detrás de estas cifras? Para tener una idea de la evolución de las variables económicas reales es que los estadistas utilizan un año base referencial. Esto significa que todas las cifras –en estricto las cuentas nacionales- quedan “amarradas” en función a la estructura de precios relativos del año base seleccionado. A la fecha, en el Perú se utiliza como año referencial a 1994. Han pasado más de quince años, tiempo en el que han acontecido una serie de sucesos económicos y sociales. Motivo por el cual nuestro “termómetro” económico ha dejado de reflejar de forma eficiente la estructura productiva y asignativa de los recursos en el país.Con el objetivo de solucionar esta situación es que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) viene llevando a cabo la actualización del año base en las cuentas nacionales. La idea es cambiar de año referencial pasando de1994 a 2007. Gracias a este ajuste es que se espera obtener una mejor y rigurosa aproximación de lo que realmente pasa en el país en términos económicos. Es justamente a partir de esta actualización que se obtienen las cifras del cuadro previamente mostrado
Para cerrar, como producto de los resultados mostrados es que queda más robusto y fundamentado el principio de que el elevado crecimiento económico de los últimos años tiene un claro determinante externo-exógeno. Es decir, que poco ha tenido que ver con lo que se ha hecho en materia de política económica, sino con los impredecibles precios internacionales de los minerales. Entonces, ¿es sustentable en el tiempo este modelo de desarrollo?, ¿“no nos para nadie”?, ¿qué pasará cuando termine este beneficioso episodio en el precio de los minerales? Conforme van las cosas, estimado lector, pareciera que la mejor forma de aportar a este modelo de desarrollo es seguir “cruzando los dedos” y esperar que la diosa Tijé² nos brinde sus mejores augurios.
¹ Revisar el diario Gestión del 08.02.11 pág. 2
² Diosa griega de la fortuna.
FUENTE : OTRA MIRADA
Comentarios