Se cae el faenón del Callao
Todo estaba mal hecho desde el principio, vaya usted a saber por qué. Lo primero es que el gobierno, en diciembre del 2008, recibe la “iniciativa privada” de Dubai Ports para adjudicarse el Terminal Norte, de propiedad de ENAPU. Con esta movida, Dubai Ports –que estaba construyendo el Muelle Sur en el Callao desde el 2006– buscaba el monopolio de todas las operaciones portuarias en el Callao.
El gobierno debió desestimar “de saque” esa propuesta, pues el contrato de concesión con Dubai Ports del 2006 establecía claramente que debía haber “libre competencia” con el Muelle Sur de ENAPU. Si esto es así, entonces no procedía la “iniciativa privada”.
Pero el gobierno decidió “recibir la propuesta y estudiarla”, lo que hizo durante 18 meses, hasta que en julio del 2010 promulgó el DS-033-2010-MTC, excluyendo a Dubai Ports del proceso de selección de postores para la adjudicación de la concesión del Muelle Sur. ¿Motivo? Que quien ya tiene una concesión en el Callao, no puede tener dos.
Quién sabe qué habrá pasado en esos 18 meses de “estudios”, pero la cuestión es que ahora se abría un nuevo proceso para concesionar el Muelle Sur, al amparo del DL 1022 que se promulgó al mismo tiempo que los del “Baguazo” para “acondiciarnos” al TLC con EEUU. Ahora ya no habría monopolio, pero sí un duopolio privado. ¿Por qué? Porque ENAPU sería liquidada, ya que solo le otorgarían el 16% de las acciones del Terminal Norte y nada más (ni siquiera un asiento en el directorio).
Dicho en cristiano, se privatizaba todo el Callao. Adiós intereses estratégicos del Perú en lo que debe ser una saludable competencia con países vecinos por el tráfico marítimo en el Pacífico Sur y en la conexión con el Pacífico Norte y toda el Asia. Para liquidar a ENAPU era necesario un largo proceso de descapitalización y sangría de manera a hacerla aparecer como ineficiente y desacreditarla ante la opinión pública.
Lo primero fue cargarle, desde hace años, el pago de las pensiones de la 20530 de sus trabajadores, por S/. 60 millones, de un total de ingresos de S/. 380 millones anuales. Aún así, ENAPU obtuvo S/. 80 millones de utilidad neta el 2009. Lo segundo fue negarle por 20 años (sí, veinte) la compra de las grúas pórtico, necesarias para subir y bajar la carga de los buques. Recién en abril del 2009 llegaron las primeras dos grúas (Dubai tiene 7) y cuando ENAPU pidió comprar dos más, solo le dieron una, que hasta ahora no se concreta.
La cuestión es que el proceso en marcha solo les exige a los postores US$ 250 millones de inversión para llevarse el Muelle Sur, la que no está claramente establecida. Imagínense, solo US$ 250 millones para llevarse un negocio en marcha como el de ENAPU, cuando Dubai tuvo que invertir US$ 540 millones para construir el Muelle Sur, allí donde no había nada.
Es por todo este proceso oscuro, lleno de marchas y contramarchas, que se quejan los propios gremios: Adex y la Asociación Peruana de Agentes Marítimos (APAM). También se queja el regulador Ositran, que hasta fines de diciembre no tenía la información sobre el sustento económico de la concesión del Muelle Sur (¿??).
Todo este proceso irregular acaba de sufrir un nuevo golpe “desde adentro”. Dubai Ports ha logrado que el Segundo Juzgado Constitucional deje de lado el DS-033-2010-MTC y le permita ingresar al concurso de concesión del Muelle Norte, con lo cual se abren de nuevo las puertas al monopolio privado en el Callao.
Existen alternativas para modernizar el Muelle Norte de ENAPU, preservando los intereses estratégicos del país. Eso es lo que se va a discutir hoy en la Conferencia Nacional Portuaria organizada por la Federación de Trabajadores de Enapu. Los partidos políticos tienen la palabra.
AUTOR : Humberto Campodonico
FUENTE : CRISTAL DE MIRA
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