Inflación autogenerada
Los economistas explican la inflación, desde tiempo atrás, cómo un fenómeno originado en la demanda o en los costos. La inflación por demanda ocurre cuando esta variable crece nominalmente por encima de la capacidad productiva. En el caso de los costos, se produce cuando se incrementan los precios de los diferentes componentes de la producción: sueldos y salarios, tipo de cambio, impuestos indirectos, precios regulados por el gobierno, tasas de interés activas reales, margen de ganancias, entre otros.
La evidencia empírica actual permite afirmar que no están surgiendo presiones por el lado de la demanda, ya que la inflación explicada por esta variable: bienes y servicios no transables tiene al cierre de abril del 2010 un valor anualizado negativo del -0.33% (BCRP). Asimismo, todavía no se excede la capacidad productiva instalada creada a partir de la expansión de la inversión privada realizada en 2008 (25.6% real) y el crecimiento de la oferta de dinero está en balance con la demanda monetaria.
Las remuneraciones tampoco contribuyen a la inflación, ya que pierden participación en el producto. Son equivalentes al 20.9% del PBI y tuvieron un valor máximo del 42.7% en 1972. La inflación no viene ahora de afuera, por la combinación de un tipo de cambio real cada vez menor (-6.4% anualizado a abril), aranceles más reducidos y menores incrementos en los precios internacionales, a excepción del petróleo.
¿Cuáles son los factores explicativos de la aceleración de la inflación?. Nuestra hipótesis es que aún siendo moderada, por el momento, va a ser mayor como resultado del comportamiento del sector privado y del propio gobierno. El mayor crecimiento de los precios transables (2.47% en abril) respecto del tipo de cambio real y de los precios al por mayor (0.48% en abril) refleja que los márgenes de ganancia de las empresas en general y de las comercializadoras minoristas en particular se están elevando.
No se trataría de una inflación por demanda, sino otra explicada por mayores expectativas de ganancias que se plasman en precios más altos. El gobierno contribuye a través de los ajustes en los combustibles y sus excesos de optimismo, que conducen a equívocos en el sector privado. Al describir un país idílico, se crea el ambiente para que se activen los intereses de los particulares. También juega algún rol en la inflación la elevación de las tasas de interés activas promedio reales en soles del sistema bancario en 2010 (13.8%), respecto de lo que ocurrió en 2009 (12.7%) y 2008 (10.3% anual).
AUTOR : Germán Alarco Tosoni; Investigador CENTRUM Católica
FUENTE : ACTUALIDAD ECONOMICA DEL PERU
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