Privatizar Enapu para instalar un duopolio





“En el 2008 Enapu registró un gasto de S/. 110 millones por pago de pensiones y por la provisión por juicios. Es decir, el 27.3% de sus ventas se destinaron a obligaciones con pensionistas, lo que desnaturaliza su estructura económica. Asimismo, dichos sobrecostos se encuentran incorporados a las tarifas que actualmente aplica Enapu”.

Eso dice el Informe de Evaluación Económica de Enapu elaborado por Ositran, el regulador del sector. A lo que hay que agregar que ese mismo rubro ascendió a S/. 164 millones (ver línea (a) del cuadro), el 49% de sus ventas de ese año.

El pago de pensiones es una obligación del Estado que no tendría que ser asumido por Enapu ni tampoco por otras empresas públicas, como Petroperú. El problema para Enapu es que tiene que incorporar ese sobrecosto en las tarifas portuarias, lo que las encarece y perjudica a los usuarios exportadores e importadores, que critican a Enapu, bajo el aplauso de los privatizadores, que a propósito le cargan ese pesado fardo para desprestigiarla y, así, lograr un “sentido común” pro-privatizador.

A eso se agrega que, durante más de 20 años, impidieron que Enapu compre las grúas pórtico, lo que recién hizo en el 2008. Incluso ahora, cuando Enapu desde mediados del 2008 pidió a Fonafe autorización para comprar dos grúas más por US$ 20 millones (lo que puede hacer pues tiene utilidades, las que se duplicarían si no hubiera que pagar pensiones), Fonafe se demoró hasta abril del 2010 para autorizar solo una. Lo que es insuficiente para competir con las 5 grúas de Dubai Ports en el muelle sur, que ya comienza a operar.

El quid del asunto es que se quiere privatizar a Enapu y entregar el muelle norte a otro operador privado y, así, instaurar un duopolio, donde no habrá verdadera competencia y tampoco habrá instancias del Estado para garantizar los objetivos de soberanía nacional y de proyección estratégica que, hoy, tienen los puertos.

Para lograr el duopolio privado hay varios métodos y propuestas que son fuente de maniobras diversas. Para algunos, hay que ofertarlo al mejor postor, desapareciendo a Enapu. Para otros, como el ministro Cornejo, hay que hacer lo mismo, pero dejando que Enapu tenga un sitio en el directorio y pueda seguir asegurando el pago de las pensiones a los jubilados.

No, pues. La ley dice que la inversión privada puede darse, en los casos de ampliar áreas portuarias ganadas al mar (nuevo muelle sur en Callao), y como socio para actividades especificas (consorcio) o en asociación con el titular, es decir con Enapu, en algunas de las variadas figuras jurídicas.

Pero, ciertamente, la ley no permite que el privado sustituya y reemplace a Enapu. Dice Manuel Dammert: “A Enapu se la transforma en una ridícula ‘sociedad de beneficiencia’, para pagar despidos, salarios y pensiones. Eso es pasar gato por liebre. Es la forma negociada de la propuesta ilegal de darle al privado la calidad de ‘asociante’, expropiando a Enapu sus atributos de ley, para destruir la calidad empresarial de Enapu, reducido a un ‘asociado’” (www.poderciudadano.org.pe).

Ahora ya sabemos por qué a Enapu le cargan las pensiones, la hacen cobrar tarifas altas y le impiden comprar las grúas. Porque quieren privatizarla para dar pase a un duopolio privado. Nada más, pero tampoco nada menos.

AUTOR : Humberto Campodonico; Economista
FUENTE : CRISTAL DE MIRA

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