Igual que en 1950
Desde 1950 hasta la fecha, en el Perú el valor de la producción de los sectores primarios y no primarios (en %) casi no se ha movido. En efecto, en 1950 el valor agregado bruto de los sectores primarios era el 19,7% del PBI, cifra que es casi igual a la del 2008: 18.6% del PBI. Lo exacto inverso sucede con el valor agregado bruto de los sectores no primarios (SNP): 80.3% en 1950 y 71.4% del PBI en el 2008 (1).
Los sectores primarios son agricultura, minería, hidrocarburos, pesca y las actividades industriales conexas como las refinerías de petróleo o las de cobre y zinc. En los países industrializados el valor de los sectores primarios en la economía es mínimo (casi no llega al 3%), justamente porque son industrializados.
Los SNP son la manufactura, la construcción, el comercio, los servicios de todo tipo (desde los financieros y cibernéticos, hasta un corte de pelo, pasando por los talleres de autos). Los sectores con más peso son los servicios seguidos del comercio y la manufactura, en ese orden. Los lectores se darán cuenta que llamarlos “no primarios” revela su condición dependiente de los primarios.
En las décadas del 60 y 70 los SNP crecieron y llegaron al 87.2% en 1975, aumentando 7% desde 1950. Fue la época de la industrialización por sustitución de importaciones. Dice Félix Jiménez que este modelo “endogenizó los ciclos, lideró el crecimiento y modernizó relativamente la economía peruana, pero falló en desarrollar un sector local productor de bienes intermedios y de capital, dando lugar a una inserción ineficiente en las corrientes del comercio internacional de manufacturas” (De la industrialización proteccionista a la desindustrialización neoliberal, PUCP, 1999). De allí en adelante decrece el peso de los SNP, mientras que han repuntado los sectores primarios, sobre todo, de la minería, lo que se condice con el modelo primario exportador (ver Una mirada desde el largo plazo, www.cristaldemira.com, 18/1/2010).
Es importante hacer notar que si bien los sectores primarios solo representan el 18 a 19% del PBI, su importancia viene por el lado de la contribución a las exportaciones, por tanto a la balanza comercial. En efecto, las exportaciones primarias representaron el 76.4% del total de exportaciones de enero a noviembre del 2009 (US$ 23,700 millones), correspondiéndole el 61% a los productos mineros.
Según la última Nota de Estudios del BCR (# 4, 2010), en el 2009 los sectores primarios aumentaron más que el SNP. En efecto, el PBI creció 0.5% de enero a noviembre, correspondiéndole 1.3% al sector primario y solo 0.4% al SNP. Lo que más bajó fue manufactura (-8.2%) y comercio (-0.8%). La caída de la manufactura estuvo directamente relacionada con los productos textiles, papel, químicos y metálicos. Lo que quiere decir que la estructura de 1950 está intacta. La pregunta es, entonces, cómo hacer para que el crecimiento lo lidere el SNP. Aquí llegamos, por ejemplo, al análisis y las recomendaciones de Michael Porter, quien dice que las fuerzas que explican el crecimiento reciente no son sostenibles porque no generan competitividad.
Agrega que “Perú depende demasiado de las exportaciones de materias primas, que tienen un potencial limitado para impulsar el crecimiento económico y la diversificación económica. Perú ha logrado progresos en política macroeconómica pero no está invirtiendo lo suficiente en recursos humanos e infraestructura”. Pero eso el gobierno no lo quiere escuchar.
(1) El Valor Agregado Bruto es el valor de la producción, una vez descontados los impuestos.
AUTOR : HUMBERTO CAMPODONICO
FUENTE : CRISTAL DE MIRA
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