El desafío de adivinar el próximo paso de la Fed
Un libro publicado hace 25 años sobre la Reserva Federal tenía un título fenomenal: An Intentional Mystery (Un misterio intencional). Era una descripción acertada de una institución que se inspiró en los oráculos antiguos, cuya influencia era resultado de su halo de misterio.
La Fed de hoy está a la defensiva. Su muestra de poderío extraordinario, casi sin barreras, para responder a la crisis financiera ha incomodado a muchos políticos. De modo que ahora está tratando de despejar el misterio y practicar la "transparencia", algo que su presidente, Ben Bernanke, ha predicado por mucho tiempo.
De todos modos, muchos albergan sospechas sobre las intenciones de la Fed. Estas son las respuestas a algunas preguntas que me han hecho sobre el tema.
P. Ben Bernanke apagó el incendio que amenazaban con destruir toda la economía. ¿Cuál es su mayor desafío ahora?
R. Primero, determinar el momento adecuado para subir las tasas de interés, que están en cerca de cero, y retirar las cuantiosas cantidades de crédito que la Fed ha inyectado en la economía. Si lo hace demasiado pronto, corre el riesgo de provocar otra recesión. Si espera mucho, puede provocar un nivel de inflación mayor de lo que considera prudente.
Su segundo desafío es defender a la Fed de un Congreso estadounidense hostil para preservar la capacidad de elevar las tasas de interés cuando sea necesario. Tercero, presionar a la Fed y el Congreso para reparar las vulnerabilidades en la regulación financiera que la crisis dejó en evidencia.
P. Dado todo el dinero que la Fed ha impreso, ¿no es inevitable la inflación?
R. Es difícil que los salarios y los precios suban cuando el desempleo está en un nivel tan alto y muchas fábricas están paradas. De hecho, la Fed preferiría un poco más de inflación de la que se registra actualmente. Pero al haber creado tanto crédito, la Fed corre el riesgo de provocar más inflación de la que desea. Algunos observadores, citando precedentes históricos, dicen que un brote inflacionario es inevitable.
P. ¿Por qué debería la Fed ser independiente?
R. En casi todas las sociedades capitalistas con gobiernos democráticos, el banco central está protegido de la presión política porque se supone que los políticos que tienen en juego su futuro en las próximas elecciones inevitablemente preferirían un mayor crecimiento económico aunque eso se traduzca en mayor inflación más adelante, y eso podría provocar una mayor inflación que la deseada.
P. Si la Fed contribuyó a meternos en este problema, ¿por qué ponerla a cargo de prevenir la próxima crisis?
R. Si el problema es inherente a la Fed, una institución que es extremadamente favorable a los bancos que supervisa y los considera vitales para la economía, entonces está condenada a repetir los errores del pasado. Bernanke insiste en que la Fed ha aprendido la lección. Ha prometido supervisar mejor a los bancos y, en especial, detectar las formas en que éstos no sólo se perjudican a ellos mismos sino a todo el sistema.
Una alternativa que cobra fuerza es la creación de un poderoso consejo de reguladores, pero el gobierno esgrime que un ente de este tipo se demoraría demasiado en entrar en acción.
P. Si se repite un caso como el de Lehman, ¿están la Fed y el Departamento del Tesoro mejor equipados para manejarlo?
R. No. El Departamento del Tesoro tiene el Programa de Alivio de Activos en Problemas de US$700.000 millones para rescatar a las firmas en problemas. Pero la Fed y el Tesoro dicen que asumirán el fracaso de una firma financiera, que no sea un banco, con las mismas opciones sombrías que tuvieron hace un año: bancarrota o rescate.
A pesar de las súplicas de Bernanke y del presidente Barack Obama, el Congreso estadounidense no les ha dado nuevas herramientas.
AUTOR : David Wessel
FUENTE : WALL STREET JOURNAL
La Fed de hoy está a la defensiva. Su muestra de poderío extraordinario, casi sin barreras, para responder a la crisis financiera ha incomodado a muchos políticos. De modo que ahora está tratando de despejar el misterio y practicar la "transparencia", algo que su presidente, Ben Bernanke, ha predicado por mucho tiempo.
De todos modos, muchos albergan sospechas sobre las intenciones de la Fed. Estas son las respuestas a algunas preguntas que me han hecho sobre el tema.
P. Ben Bernanke apagó el incendio que amenazaban con destruir toda la economía. ¿Cuál es su mayor desafío ahora?
R. Primero, determinar el momento adecuado para subir las tasas de interés, que están en cerca de cero, y retirar las cuantiosas cantidades de crédito que la Fed ha inyectado en la economía. Si lo hace demasiado pronto, corre el riesgo de provocar otra recesión. Si espera mucho, puede provocar un nivel de inflación mayor de lo que considera prudente.
Su segundo desafío es defender a la Fed de un Congreso estadounidense hostil para preservar la capacidad de elevar las tasas de interés cuando sea necesario. Tercero, presionar a la Fed y el Congreso para reparar las vulnerabilidades en la regulación financiera que la crisis dejó en evidencia.
P. Dado todo el dinero que la Fed ha impreso, ¿no es inevitable la inflación?
R. Es difícil que los salarios y los precios suban cuando el desempleo está en un nivel tan alto y muchas fábricas están paradas. De hecho, la Fed preferiría un poco más de inflación de la que se registra actualmente. Pero al haber creado tanto crédito, la Fed corre el riesgo de provocar más inflación de la que desea. Algunos observadores, citando precedentes históricos, dicen que un brote inflacionario es inevitable.
P. ¿Por qué debería la Fed ser independiente?
R. En casi todas las sociedades capitalistas con gobiernos democráticos, el banco central está protegido de la presión política porque se supone que los políticos que tienen en juego su futuro en las próximas elecciones inevitablemente preferirían un mayor crecimiento económico aunque eso se traduzca en mayor inflación más adelante, y eso podría provocar una mayor inflación que la deseada.
P. Si la Fed contribuyó a meternos en este problema, ¿por qué ponerla a cargo de prevenir la próxima crisis?
R. Si el problema es inherente a la Fed, una institución que es extremadamente favorable a los bancos que supervisa y los considera vitales para la economía, entonces está condenada a repetir los errores del pasado. Bernanke insiste en que la Fed ha aprendido la lección. Ha prometido supervisar mejor a los bancos y, en especial, detectar las formas en que éstos no sólo se perjudican a ellos mismos sino a todo el sistema.
Una alternativa que cobra fuerza es la creación de un poderoso consejo de reguladores, pero el gobierno esgrime que un ente de este tipo se demoraría demasiado en entrar en acción.
P. Si se repite un caso como el de Lehman, ¿están la Fed y el Departamento del Tesoro mejor equipados para manejarlo?
R. No. El Departamento del Tesoro tiene el Programa de Alivio de Activos en Problemas de US$700.000 millones para rescatar a las firmas en problemas. Pero la Fed y el Tesoro dicen que asumirán el fracaso de una firma financiera, que no sea un banco, con las mismas opciones sombrías que tuvieron hace un año: bancarrota o rescate.
A pesar de las súplicas de Bernanke y del presidente Barack Obama, el Congreso estadounidense no les ha dado nuevas herramientas.
AUTOR : David Wessel
FUENTE : WALL STREET JOURNAL
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