Bank of America opera bajo estrictas regulaciones oficiales
Bank of America Corp. opera bajo una sanción regulatoria secreta que obliga al banco estadounidense que ha sido rescatado por el gobierno a reformar su directorio y lidiar con los problemas en el manejo del riesgo y la liquidez, según personas al tanto.
El llamado memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés), que rara vez se hace público, les da a los bancos la posibilidad de solucionar sus problemas sin soportar el escrutinio de la atención externa. Las instituciones financieras que no toman medidas contra sus deficiencias pueden ser castigadas con penas más duras.
La sanción regulatoria fue impuesta a principios de mayo, poco después de que los accionistas del banco estadounidense despojaron al presidente ejecutivo Kenneth Lewis de sus tareas como presidente del directorio. Bank of America enfrenta una serie de fechas límite, algunas a fines de julio y otras en agosto, afirmaron las fuentes.
La empresa podría obtener más tiempo para completar algunos de los pasos que está dando, como reconstituir su directorio con una mayoría de directores nuevos. Desde principios de junio, Bank of America ha nombrado cuatro miembros a su directorio de 16 personas, por lo que no ha cumplido con el requisito del gobierno.
El MOU es la acción más severa que se ha tomado contra Bank of America por reguladores federales desde que estalló la crisis financiera.
Citigroup Inc. ha estado operando desde el año pasado bajo una orden similar de la Oficina del Contralor de la Moneda, según fuentes al tanto. Hace poco la empresa estuvo negociando con el Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) de EE.UU. sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo similar con esa agencia, afirmaron las fuentes.
Las fuentes señalan que el pacto con la FDIC, que se relaciona con los planes de la empresa para deshacerse de activos y mejorar su administración, entre otras cosas, en esencia refuerza una estrategia que ya está en marcha en el gigante financiero. Pero algunos funcionarios de Citigroup son optimistas y esperan que el acuerdo, que fue negociado en mayor parte por el presidente de la junta Richard Parsons, ayude a descongelar la fría relación de la empresa con la FDIC.
Voceros de Citigroup y el FDIC prefirieron no realizar comentarios.
Las tensiones entre Bank of America y funcionarios del gobierno se han incrementado desde hace varios meses, en especial con una advertencia a Lewis realizada por el entonces secretario del Tesoro Henry Paulson de que la gerencia del banco podría ser forzada a dar un paso al costado si abandonara el acuerdo para adquirir la firma de valores Merrill Lynch & Co., que en aquel entonces estaba ahogada en enormes pérdidas.
Se prevé que los mayores márgenes de corretaje ayuden a Bank of America a exhibir una ganancia decente cuando reporte hoy sus resultados del segundo trimestre. Pero el banco aún se ve afectado por préstamos con problemas y otras consecuencias de la recesión.
A fines de enero, la Reserva Federal y la Oficina del Contralor de la Moneda rebajaron sus calificaciones generales para el banco de "satisfactoria" a "justa", según personas al tanto. En una carta a la que tuvo acceso The Wall Street Journal, la Fed criticó a la gerencia y los directores de Bank of America por ser "demasiado optimistas" sobre riesgo y capital. La posición de capital del banco "era vulnerable" incluso antes del acuerdo con Merrill, concluyó la Fed, al citar "actividad de adquisición" que incluyó la compra del año pasado del prestamista hipotecario Countrywide Financial Corp.
"La gerencia asumió riesgos significativos, quizás más de lo previsto cuando se propuso la adquisición", escribió un funcionario de la Fed en la carta, que acompañó la rebaja de la calificación y fue enviada días después de que el gobierno aceptara dar US$20.000 millones en ayuda para mantener el acuerdo de Merrill a flote. Como consecuencia, "se requerirá una supervisión más allá de lo normal durante el futuro cercano".
La Fed prefirió no hacer comentarios. La OCC no respondió a un pedido de comentarios. Un vocero de Bank of America no quiso discutir los cambios en las calificaciones o el MOU.
AUTOR :Dan Fitzpatrick
FUENTE : WALL STREET JOURNAL
El llamado memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés), que rara vez se hace público, les da a los bancos la posibilidad de solucionar sus problemas sin soportar el escrutinio de la atención externa. Las instituciones financieras que no toman medidas contra sus deficiencias pueden ser castigadas con penas más duras.
La sanción regulatoria fue impuesta a principios de mayo, poco después de que los accionistas del banco estadounidense despojaron al presidente ejecutivo Kenneth Lewis de sus tareas como presidente del directorio. Bank of America enfrenta una serie de fechas límite, algunas a fines de julio y otras en agosto, afirmaron las fuentes.
La empresa podría obtener más tiempo para completar algunos de los pasos que está dando, como reconstituir su directorio con una mayoría de directores nuevos. Desde principios de junio, Bank of America ha nombrado cuatro miembros a su directorio de 16 personas, por lo que no ha cumplido con el requisito del gobierno.
El MOU es la acción más severa que se ha tomado contra Bank of America por reguladores federales desde que estalló la crisis financiera.
Citigroup Inc. ha estado operando desde el año pasado bajo una orden similar de la Oficina del Contralor de la Moneda, según fuentes al tanto. Hace poco la empresa estuvo negociando con el Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) de EE.UU. sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo similar con esa agencia, afirmaron las fuentes.
Las fuentes señalan que el pacto con la FDIC, que se relaciona con los planes de la empresa para deshacerse de activos y mejorar su administración, entre otras cosas, en esencia refuerza una estrategia que ya está en marcha en el gigante financiero. Pero algunos funcionarios de Citigroup son optimistas y esperan que el acuerdo, que fue negociado en mayor parte por el presidente de la junta Richard Parsons, ayude a descongelar la fría relación de la empresa con la FDIC.
Voceros de Citigroup y el FDIC prefirieron no realizar comentarios.
Las tensiones entre Bank of America y funcionarios del gobierno se han incrementado desde hace varios meses, en especial con una advertencia a Lewis realizada por el entonces secretario del Tesoro Henry Paulson de que la gerencia del banco podría ser forzada a dar un paso al costado si abandonara el acuerdo para adquirir la firma de valores Merrill Lynch & Co., que en aquel entonces estaba ahogada en enormes pérdidas.
Se prevé que los mayores márgenes de corretaje ayuden a Bank of America a exhibir una ganancia decente cuando reporte hoy sus resultados del segundo trimestre. Pero el banco aún se ve afectado por préstamos con problemas y otras consecuencias de la recesión.
A fines de enero, la Reserva Federal y la Oficina del Contralor de la Moneda rebajaron sus calificaciones generales para el banco de "satisfactoria" a "justa", según personas al tanto. En una carta a la que tuvo acceso The Wall Street Journal, la Fed criticó a la gerencia y los directores de Bank of America por ser "demasiado optimistas" sobre riesgo y capital. La posición de capital del banco "era vulnerable" incluso antes del acuerdo con Merrill, concluyó la Fed, al citar "actividad de adquisición" que incluyó la compra del año pasado del prestamista hipotecario Countrywide Financial Corp.
"La gerencia asumió riesgos significativos, quizás más de lo previsto cuando se propuso la adquisición", escribió un funcionario de la Fed en la carta, que acompañó la rebaja de la calificación y fue enviada días después de que el gobierno aceptara dar US$20.000 millones en ayuda para mantener el acuerdo de Merrill a flote. Como consecuencia, "se requerirá una supervisión más allá de lo normal durante el futuro cercano".
La Fed prefirió no hacer comentarios. La OCC no respondió a un pedido de comentarios. Un vocero de Bank of America no quiso discutir los cambios en las calificaciones o el MOU.
AUTOR :Dan Fitzpatrick
FUENTE : WALL STREET JOURNAL
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